10 Abril 2006
Buenos Aires.- El gobernador de Salta, Juan Carlos Romero, minimizó la situación que se vive en Tartagal y responsabilizó al periodismo porteño por la percepción que el país tiene sobre lo que está ocurriendo allí.
“No voy a negar que la gente está sufriendo inconvenientes, pero creo que no es una cosa general la problemática en la provincia”, señaló Romero. El mandatario advirtió que todas las cámaras (de televisión) están enfocadas sobre un mismo lugar, pero señaló que en la zona hay 100.000 personas que no tienen problemas. “Hay una tendencia de algunos movileros porteños de ir y de darse cuenta de que hay pobres en el interior del país, cuando no es ninguna novedad que la pobreza argentina ha llegado a 12 millones de personas”, consideró el gobernador.
Según indicó Romero, sobre las erosionadas orillas del río Tartagal vivían 500 familias. “Durante 30 años no registraron lluvias tan grandes; entonces, el daño es mayor que lo que la gente esperaba en lugares donde vivieron tranquilos por 25 años”, aclaró.
En esa línea, Romero destacó que el problema de las fuertes precipitaciones producidas también ha abarcado lugares de Orán y del departamento Rivadavia, donde no hay inundaciones pero los caminos están cortados,
En ese lugar, según consignó el gobernador, el abastecimiento de medicamentos, de alimentos y de vestimenta llega por avión.
“El tema es grave en el sentido del daño y de la incertidumbre que sufre la gente, pero tenemos que dar gracias porque no se han lamentado víctimas fatales ni heridos”, consideró Romero. (NA)
“No voy a negar que la gente está sufriendo inconvenientes, pero creo que no es una cosa general la problemática en la provincia”, señaló Romero. El mandatario advirtió que todas las cámaras (de televisión) están enfocadas sobre un mismo lugar, pero señaló que en la zona hay 100.000 personas que no tienen problemas. “Hay una tendencia de algunos movileros porteños de ir y de darse cuenta de que hay pobres en el interior del país, cuando no es ninguna novedad que la pobreza argentina ha llegado a 12 millones de personas”, consideró el gobernador.
Según indicó Romero, sobre las erosionadas orillas del río Tartagal vivían 500 familias. “Durante 30 años no registraron lluvias tan grandes; entonces, el daño es mayor que lo que la gente esperaba en lugares donde vivieron tranquilos por 25 años”, aclaró.
En esa línea, Romero destacó que el problema de las fuertes precipitaciones producidas también ha abarcado lugares de Orán y del departamento Rivadavia, donde no hay inundaciones pero los caminos están cortados,
En ese lugar, según consignó el gobernador, el abastecimiento de medicamentos, de alimentos y de vestimenta llega por avión.
“El tema es grave en el sentido del daño y de la incertidumbre que sufre la gente, pero tenemos que dar gracias porque no se han lamentado víctimas fatales ni heridos”, consideró Romero. (NA)
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