Buscan más pistas en la zona del ex Abasto

La Policía realizó ayer otro intenso operativo en la zona del ex Abasto para recolectar todo tipo de información entre los vecinos, que pueda servir para localizar al remisero sospechoso de haber asesinado a Paulina Lebbos. La joven, de 24 años, subió hace más de tres semanas a un transporte ilegal en avenida Alem al 200 y nunca más volvió a ser vista con vida.

Cambios
“La Policía recorre estas calles todos los días. En especial, los fines de semana. Nos hacen algunas preguntas y después se van. Siempre son muchos, pero están vestidos de civil”, comentó Luis Zarcelli, empleado de una estación de servicio que está ubicada al lado de la plaza en la que Paulina y su amiga Virginia Mercado abordaron el vehículo.
Según los vecinos de la zona, la vida nocturna en el ex Abasto ha cambiado. “Ahora viene muy poca gente, y por lo general es de más edad que la que venía antes de la muerte de Paulina. Hay muchos policías y casi no se ven remises truchos sobre la avenida, lo que no ocurría antes”, dijo José María Zamora, que vive en Alem al 300.
El operativo comenzó poco antes de las 6.30 de ayer. Según el testimonio de Mercado, aproximadamente a esa hora, ambas subieron a un Fiat Duna bordó, con vidrios semipolarizados, la noche en la que Lebbos desapareció.

Elementos clave
“Después de la declaración de Mercado y de la reconstrucción del hecho, que se realizó el sábado, ya podríamos afirmar que el auto en el que secuestraron a Paulina era el que describió su amiga, un Duna bordó”, informó una persona cercana a la investigación.
Tras el operativo de ayer, fuentes policiales aseguraron que se recolectaron datos importantes que permitirían afirmar la hipótesis de que la joven fue secuestrada y asesinada por un transportista ilegal.
Por su parte, Emilio Mrad, abogado de la familia Lebbos, le dijo a LA GACETA que la Policía perdió mucho tiempo durante la investigación. “Recién ayer (por el sábado) decidieron creer totalmente en lo que decía la testigo Mercado. Al principio no les daban importancia a las declaraciones de la joven”, aseguró el letrado.
La estudiante de Comunicación Social desapareció el 26 de febrero luego de haber pasado la noche en los boliches de la zona del ex Abasto. Su cadáver fue hallado en un zanjón, en Tapia, el sábado de la semana pasada.




PALABRAS

Leí las declaraciones del ministro de Seguridad, Pablo Baillo, respecto del caso Paulina Lebbos. Allí dice: “cumplimos con nuestro trabajo y encontramos a esta joven”. Está errado. Ni él ni la Policía la encontraron, sino un chico. Además, preguntó: “¿por qué dejan que sus hijos se movilicen en remises?”. Pero esta joven tenía 24 años. ¿Se suponía que su padre debía buscarla? Parece que quiere eludir responsabilidades. Su trabajo recién comienza, ya que hay un asesino suelto. ¿Por qué no deja de politiquear cuando afirma: “en otros gobiernos nunca se hubiera sabido qué pasó con ella”? Haga su trabajo como corresponde.


INACCION

¡Qué lamentable! Un concejal expresó que sabía que algún día sucedería lo que le pasó a Paulina Lebbos. Entonces, ¿por qué no hicieron absolutamente nada para tratar de evitarlo? No me explico cómo pueden permanecer en la función pública personas que, conociendo un problema, no trabajan para solucionarlo. Hoy tenemos que lamentar las consecuencias de su inacción.

JUICIO POLITICO

Ibarra fue sometido a un juicio político en Buenos Aires, lo que culminó con su destitución ¿Se puede destituir al gobernador Alperovich? Mientras había elecciones para constituyentes, cientos de remises truchos recorrían las calles, y eso no ha cambiado. Por más presión social que se haya hecho, pidiendo justicia por la muerte de Paulina, el Gobierno de la provincia no tomó medidas en contra de los remises truchos.

SOLIDARIOS

Desde que se montan los espectaculares operativos de control de  remises en la diagonal a Tafí Viejo, con la Gendarmería se descubrió a numerosos infractores. Pero después de que les labran las actas, esos autos continúan circulando y pocas veces se pagan las multas. Para colmo, son muchos más los que eluden tranquilamente el control, optando por cambiar de recorrido. Circulan por la ruta 9 y siguen llevando y trayendo pasajeros a la capital sin que nadie pueda detenerlos. Lo hacen, obviamente, sin seguro ni otros papeles; a menudo sin luces ni frenos. Se burlan de la ley sin ningún problema. Saben que no tienen más que esperar que se aquieten las aguas, que el crimen de Paulina Lebbos vaya quedando en el olvido, para que cesen los “pseudocontroles” con que el Gobierno trata de cubrir las apariencias. Dentro de algunas semanas volverán a utilizar la diagonal y no necesitarán desviarse, porque reinará de nuevo una absoluta anarquía.

                                              
INVERTIR

Por respeto a la familia Lebbos y como consecuencia del asesinato de la joven Paulina, todos los funcionarios del Gobierno deberían dejar la función pública. Los ciudadanos tucumanos vivimos en situación de inseguridad total. Sería bueno que en vez de pasar los días comiendo caviar o alcaparras, y gastando dinero en costosos almuerzos, inviertan más en seguridad.

ETERNA AUSENTE

En este país parece ser una norma que sucedan las desgracias para que el Estado tome las medidas necesarias para evitarlas. La precaución es la eterna ausente. Se hizo cambiar los tradicionales colores amarillo y negro de los taxis y se autorizó a los remises. En nuestra provincia reina lo ilegal, lo cual pone en peligro a la población. Todos los vehículos que circulan deben tener la inspección técnica al día.

INTERPELACION

 Debería interpelarse al ministro Pablo Baillo para que dé explicaciones sobre dónde están prestando servicio los más de 1.200 policías que ingresaron a la fuerza, ya que no se incrementó el personal en varias comisarías. En el interior de la provincia prácticamente es imposible advertir la presencia de los nuevos agentes.