La Policía interroga a vecinos del Abasto

La soledad que reina en las calles de los alrededores del ex Abasto los domingos a la mañana se vio alterada ayer cuando la Policía realizó allí un importante operativo para recolectar datos que permitan identificar al remisero sospechoso de haber asesinado a Paulina Lebbos.
Entre los habitantes de la zona hay una mezcla de sentimientos. Todos afirman que disminuyó la concurrencia a los boliches que funcionan allí -en uno de los cuales la estudiante de Comunicación Social pasó las últimas horas-. Según dicen, el barrio está más tranquilo y desaparecieron casi todos los remises truchos que solían recorrer la zona. No obstante, la gente sigue conmocionada por lo ocurrido.
Fuentes cercanas a la investigación dijeron que los datos que recolectaron ayer permitirán afirmar la hipótesis de que quien cometió el crimen fue el remisero que, el 26 de febrero, manejaba el Fiat Duna bordó que abordaron Paulina y su amiga Virginia Mercado.
Por su parte, Emilio Mrad, abogado de la familia Lebbos, aseguró que los investigadores demoran mucho en realizar actuaciones importantes. Por ello, dijo, la familia, los amigos y alguna gente de la comunidad recolectaron $ 40.000 que ofrecerán como recompensa para quien ayude a encontrar al homicida.