20 Marzo 2006
Junto con los vecinos de cada barrio de la ciudad catamarqueña, la parroquia de Santa María está realizando un análisis sobre la realidad de la Iglesia Católica en los Valles. Este trabajo lleva ya dos años, y está coordinado por la prelatura de Cafayate, Salta.
"Queremos descubrir cuál es la realidad de la Iglesia en los Valles. Para eso hacemos un acto significativo todos los meses en un barrio distinto de la ciudad. Invitamos a la gente y la reunimos para que discutan con nosotros", explicó el párroco Santos Diez Coronel, que nació en Valladolid, España, pero que ya hace más de 30 años que vive en la zona vallista.
El trabajo fue dividido en cuatro fases. En la primera, que fue realizada en 2004, se trabajó sobre el análisis y el diagnóstico de la realidad parroquial y de la prelatura. En 2005, se debatió sobre cómo se quería que fueran la parroquia y la prelatura, en confrontación con lo que se estaba haciendo hasta ese momento. A lo largo de 2006 establecerán una comparación entre el ideal de parroquia y la realidad para hacer un diagnóstico sincero, según explicó Diez Coronel.
"Lo más importante de todo esto es que los temas que discutimos, como la familia como transmisora de la fe; la vivencia de la fe en la vida de los creyentes; el ambiente social como creador de valores y antivalores, y la fe en comunidad, entre otros, son propuestos por los mismos vecinos, que los ven como trabas para la expansión de la fe", señaló el párroco.
"Queremos descubrir cuál es la realidad de la Iglesia en los Valles. Para eso hacemos un acto significativo todos los meses en un barrio distinto de la ciudad. Invitamos a la gente y la reunimos para que discutan con nosotros", explicó el párroco Santos Diez Coronel, que nació en Valladolid, España, pero que ya hace más de 30 años que vive en la zona vallista.
El trabajo fue dividido en cuatro fases. En la primera, que fue realizada en 2004, se trabajó sobre el análisis y el diagnóstico de la realidad parroquial y de la prelatura. En 2005, se debatió sobre cómo se quería que fueran la parroquia y la prelatura, en confrontación con lo que se estaba haciendo hasta ese momento. A lo largo de 2006 establecerán una comparación entre el ideal de parroquia y la realidad para hacer un diagnóstico sincero, según explicó Diez Coronel.
"Lo más importante de todo esto es que los temas que discutimos, como la familia como transmisora de la fe; la vivencia de la fe en la vida de los creyentes; el ambiente social como creador de valores y antivalores, y la fe en comunidad, entre otros, son propuestos por los mismos vecinos, que los ven como trabas para la expansión de la fe", señaló el párroco.
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