14 Marzo 2006
Un niño tucumano de la comunidad aborigen Quilmes, de Tucumán permanecía internado en estado crítico en el Hospital Garrahan, a la espera de un trasplante de hígado.
Ezequiel González, de dos años y medio de edad, llegó a Buenos Aires el viernes último desde Tucumán junto a su madre, María de los Angeles, y está internado en "estado crítico pero estable", a la espera de que aparezca un donante de hígado.
"Mi hijito está primero en la lista de espera y necesita sí o sí un hígado para seguir viviendo", relató María de los Angeles, quien pidió "por favor que la gente se solidarice y done un hígado para Ezequiel, que tiene hepatitis fulminante y su vida corre riesgo".
La mujer contó que integra la comunidad india Quilmes de Tucumán, donde la esperan sus otros cuatro hijos, uno de ellos de sólo siete meses de vida.
El caso de niño tucumano se sumó al de otro pequeño, Rodrigo, de Comodoro Rivadavia, Chubut, quien también está internado en el Hospital Garrahan desde el 9 de febrero último a la espera de un trasplante de corazón, en estado de "emergencia nacional". (DYN)
Ezequiel González, de dos años y medio de edad, llegó a Buenos Aires el viernes último desde Tucumán junto a su madre, María de los Angeles, y está internado en "estado crítico pero estable", a la espera de que aparezca un donante de hígado.
"Mi hijito está primero en la lista de espera y necesita sí o sí un hígado para seguir viviendo", relató María de los Angeles, quien pidió "por favor que la gente se solidarice y done un hígado para Ezequiel, que tiene hepatitis fulminante y su vida corre riesgo".
La mujer contó que integra la comunidad india Quilmes de Tucumán, donde la esperan sus otros cuatro hijos, uno de ellos de sólo siete meses de vida.
El caso de niño tucumano se sumó al de otro pequeño, Rodrigo, de Comodoro Rivadavia, Chubut, quien también está internado en el Hospital Garrahan desde el 9 de febrero último a la espera de un trasplante de corazón, en estado de "emergencia nacional". (DYN)
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