11 Marzo 2006
El sábado 25 de febrero, en horas de la noche, desde el celular de Paulina Lebbos se emitió una comunicación hacia otro aparato similar, radicado en la provincia de Río Negro. Este dato, que recién fue confirmado ayer por las empresas de telefonía celular, motivó que la Justicia ordenara que una comisión policial viaje a esa provincia para tratar de buscar pistas que arrojen un poco de luz en el complicado caso de la desaparición de la estudiante.
El hecho de que Paulina -o alguien que haya utilizado su celular- haya mantenido una conversación de al menos ocho minutos con una persona de Río Negro despertó sospechas. Pero lo que en un principio se pensó en tratar con hermetismo, dentro del secreto de sumario, para no alertar a presuntos implicados en la causa, terminó convirtiéndose en una medida conocida por todos y ventilada desde altas esferas del Poder Ejecutivo. Esto causó el enojo del fiscal Alejandro Noguera, que pidió mayor responsabilidad en las declaraciones de algunos funcionarios. Igualmente, el viaje de los policías se concretará.
El hecho de que Paulina -o alguien que haya utilizado su celular- haya mantenido una conversación de al menos ocho minutos con una persona de Río Negro despertó sospechas. Pero lo que en un principio se pensó en tratar con hermetismo, dentro del secreto de sumario, para no alertar a presuntos implicados en la causa, terminó convirtiéndose en una medida conocida por todos y ventilada desde altas esferas del Poder Ejecutivo. Esto causó el enojo del fiscal Alejandro Noguera, que pidió mayor responsabilidad en las declaraciones de algunos funcionarios. Igualmente, el viaje de los policías se concretará.
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