08 Marzo 2006
BUENOS AIRES.- El jefe de gobierno porteño, Jorge Telerman, se puso a disposición del presidente, Néstor Kirchner, durante una charla telefónica con un colaborador presidencial, mientras el Gobierno nacional mantenía silencio respecto de la destitución de Aníbal Ibarra. La estrategia en la Casa Rosada fue no hacer declaraciones sobre la destitución de Ibarra, aunque algunas voces cercanas al despacho presidencial se animaron a decir que hay más indiferencia que preocupación.
El nuevo mandatario comunal, que terminará el mandato de Ibarra y gobernará hasta 2007, habló con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, aunque no trascendió el contenido de la charla, de vital importancia dadas las versiones que los muestra enfrentados en la interna peronista de la Capital.
Kirchner hizo varios gestos de apoyo al destituido jefe de Gobierno desde la tragedia de Cromagnon, aunque algunas veces la relación parecía enfriarse. Y cuando los votos en la Legislatura parecían adversos al jefe de Gobierno, la Rosada pareció tomar definitivamente distancia.
Un comunicador social
El ahora jefe de Gobierno porteño, a cargo del Ejecutivo desde el 14 de noviembre, nació hace 50 años en la Capital Federal y debe su mandato al destituido mandatario, que abrió las puertas a la función pública a un extrapartidario. Telerman se licenció en Comunicación Social, y fue vocero y asesor de prensa de numerosos actores políticos del peronismo luego de permanecer exiliado en Europa entre 1978 y 1980.
Desde el ibarrismo, en tanto, aseguraron que el destituido funcionario ya está pensando en 2007. “Conserva muy buena imagen en la sociedad y seguramente luchará por un cargo”, dijeron sus allegados. (DyN-NA)
CARRIO, A FAVOR.- La líder del ARI, Elisa Carrió, ratificó su apoyo a la destitución de Aníbal Ibarra y su total respaldo a los dos legisladores de su partido que votaron por remover al ya ex jefe de la Ciudad. “En Cromagnon hubo 194 víctimas por la desidia del Estado y la ausencia de control, lo que determina la responsabilidad política e institucional indubitable del jefe de Gobierno”, dijo.
CON MOTIVOS.- El vicepresidente Daniel Scioli afirmó que la Sala Juzgadora de la Legislatura porteña entendió que había motivos para destituir a Aníbal Ibarra y procedió en consecuencia. Scioli, quien se había pronunciado en contra del juicio político, puntualizó que el Gobierno nacional ha honrado la autonomía porteña, sin interferir. “No quiero hacer muchos comentarios sobre el tema porque la destitución es el resultado del funcionamiento de las instituciones, y como tal, hay que respetarlo”, resaltó Scioli.
CULPABLES.- La senadora y hermana del destituido jefe de Gobierno, Vilma Ibarra, acusó a Mauricio Macri de ser un activista del juicio político, y señaló a Elisa Carrió como patética cómplice silenciosa. Luego, añadió: “Macri es lo que es, pero Elisa Carrió tiene una enorme responsabilidad, porque sabe de los enormes defectos de este proceso y prefirió callar, como si se tratara de una cuestión de conciencia”.
KIRCHNERISTA.- El flamante subsecretario de Vivienda, Luis D’Elía, dijo que la destitución es un golpe de Estado contra las instituciones de la Ciudad de Buenos Aires. “El juicio fue promovido por la derecha política y económica más repudiable de este país, esa que lidera Macri”, afirmó.
“PESIMO PRECEDENTE”.- El ex presidente Raúl Alfonsín consideró un pésimo precedente la decisión de la Sala Juzgadora, en particular -dijo- para la marcha de las instituciones democráticas del país. (NA-Télam-DyN)
El nuevo mandatario comunal, que terminará el mandato de Ibarra y gobernará hasta 2007, habló con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, aunque no trascendió el contenido de la charla, de vital importancia dadas las versiones que los muestra enfrentados en la interna peronista de la Capital.
Kirchner hizo varios gestos de apoyo al destituido jefe de Gobierno desde la tragedia de Cromagnon, aunque algunas veces la relación parecía enfriarse. Y cuando los votos en la Legislatura parecían adversos al jefe de Gobierno, la Rosada pareció tomar definitivamente distancia.
Un comunicador social
El ahora jefe de Gobierno porteño, a cargo del Ejecutivo desde el 14 de noviembre, nació hace 50 años en la Capital Federal y debe su mandato al destituido mandatario, que abrió las puertas a la función pública a un extrapartidario. Telerman se licenció en Comunicación Social, y fue vocero y asesor de prensa de numerosos actores políticos del peronismo luego de permanecer exiliado en Europa entre 1978 y 1980.
Desde el ibarrismo, en tanto, aseguraron que el destituido funcionario ya está pensando en 2007. “Conserva muy buena imagen en la sociedad y seguramente luchará por un cargo”, dijeron sus allegados. (DyN-NA)
REPERCUSIONES POLITICAS
CARRIO, A FAVOR.- La líder del ARI, Elisa Carrió, ratificó su apoyo a la destitución de Aníbal Ibarra y su total respaldo a los dos legisladores de su partido que votaron por remover al ya ex jefe de la Ciudad. “En Cromagnon hubo 194 víctimas por la desidia del Estado y la ausencia de control, lo que determina la responsabilidad política e institucional indubitable del jefe de Gobierno”, dijo.
CON MOTIVOS.- El vicepresidente Daniel Scioli afirmó que la Sala Juzgadora de la Legislatura porteña entendió que había motivos para destituir a Aníbal Ibarra y procedió en consecuencia. Scioli, quien se había pronunciado en contra del juicio político, puntualizó que el Gobierno nacional ha honrado la autonomía porteña, sin interferir. “No quiero hacer muchos comentarios sobre el tema porque la destitución es el resultado del funcionamiento de las instituciones, y como tal, hay que respetarlo”, resaltó Scioli.
CULPABLES.- La senadora y hermana del destituido jefe de Gobierno, Vilma Ibarra, acusó a Mauricio Macri de ser un activista del juicio político, y señaló a Elisa Carrió como patética cómplice silenciosa. Luego, añadió: “Macri es lo que es, pero Elisa Carrió tiene una enorme responsabilidad, porque sabe de los enormes defectos de este proceso y prefirió callar, como si se tratara de una cuestión de conciencia”.
KIRCHNERISTA.- El flamante subsecretario de Vivienda, Luis D’Elía, dijo que la destitución es un golpe de Estado contra las instituciones de la Ciudad de Buenos Aires. “El juicio fue promovido por la derecha política y económica más repudiable de este país, esa que lidera Macri”, afirmó.
“PESIMO PRECEDENTE”.- El ex presidente Raúl Alfonsín consideró un pésimo precedente la decisión de la Sala Juzgadora, en particular -dijo- para la marcha de las instituciones democráticas del país. (NA-Télam-DyN)
Lo más popular