08 Marzo 2006
TRAS EL FALLO. Strassera, el abogado defensor, acompañó a Ibarra en la conferencia en la que anunció que recurrirá a la Justicia. NA
BUENOS AIRES.- El destituido jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, confirmó que pedirá ante la Justicia ordinaria la nulidad del juicio político que determinó su remoción. “Esto no termina aquí. Vamos a ir a la Justicia, pero vamos a ir hacia la gente y con la gente”, afirmó Ibarra durante la conferencia de prensa que ofreció en un hotel céntrico de esta capital tras conocer el veredicto de la Sala Juzgadora.
“Vamos a seguir trabajando con la misma humildad y con los mismos ideales y convicciones; y no bajemos los brazos porque hay mucho camino por recorrer y la historia no termina aquí ni mucho menos”, subrayó , rodeado por sus abogados y frente a un grupo de militantes. Asimismo, volvió a afirmar que fue víctima de un golpe institucional y preanunció consecuencias desfavorables para quienes impulsaron su destitución. “Acá hubo microemprendimientos de la política que respetan la voluntad popular cuando les conviene”, enfatizó con un semblante distinto -más animado- que el que había mostrado minutos antes en el recinto de la Legislatura.
Sostuvo también que a muchos les dolió que se hablara de golpe institucional, pero que insistía en el concepto. “Precisamente, no hay opinión política en un estado de derecho que se ubique por encima de la opinión de la sociedad”, afirmó, e insistió en que se perdió una oportunidad de investigar y, en cambio, se intentó lavar culpas y encontrar un chivo expiatorio, lo cual -según opinó- aleja el proceso de la Justicia.
“Aquellos que despreciaron la opinión de la sociedad también van a tener que dar cuenta. A la sociedad no le gustan estas cosas”, advirtió el ex fiscal. (NA)
“Vamos a seguir trabajando con la misma humildad y con los mismos ideales y convicciones; y no bajemos los brazos porque hay mucho camino por recorrer y la historia no termina aquí ni mucho menos”, subrayó , rodeado por sus abogados y frente a un grupo de militantes. Asimismo, volvió a afirmar que fue víctima de un golpe institucional y preanunció consecuencias desfavorables para quienes impulsaron su destitución. “Acá hubo microemprendimientos de la política que respetan la voluntad popular cuando les conviene”, enfatizó con un semblante distinto -más animado- que el que había mostrado minutos antes en el recinto de la Legislatura.
Sostuvo también que a muchos les dolió que se hablara de golpe institucional, pero que insistía en el concepto. “Precisamente, no hay opinión política en un estado de derecho que se ubique por encima de la opinión de la sociedad”, afirmó, e insistió en que se perdió una oportunidad de investigar y, en cambio, se intentó lavar culpas y encontrar un chivo expiatorio, lo cual -según opinó- aleja el proceso de la Justicia.
“Aquellos que despreciaron la opinión de la sociedad también van a tener que dar cuenta. A la sociedad no le gustan estas cosas”, advirtió el ex fiscal. (NA)
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