14 Febrero 2006
La historia no es nueva. El hacinamiento de imputados en las seccionales y comisarías de las unidades regionales Capital, Este y Norte y la cárcel de Villa Urquiza inquieta. La capacidad del penal está excedida en un 25 % y la situación es similar, por ejemplo, en la Dirección de Investigaciones, donde son 28 los detenidos distribuidos en sólo tres celdas. En la Regional Este, de acuerdo con las estimaciones oficiales, puede alojarse a un máximo de 20 reclusos; sin embargo, actualmente hay 32. Pese a que medidas judiciales que impiden el uso de los calabozos de las seccionales 1a y 13a se sigue alojando a imputados. No obstante, el jefe de Policía, comisario general Hugo Raúl Sánchez, dijo que la situación irá normalizándose cuando los aprehendidos sean trasladados al penal y que ello refleja la cantidad de detenciones que se hicieron durante el mes de feria judicial.
El secretario de Derechos Humanos de la provincia, Bernardo Lobo Bugeau, afirmó que el problema radica en la falta de infraestructura, en la inacción judicial y en el incumplimiento de las medidas judiciales por parte de la Policía.
Muy poco parece haber cambiado desde junio de 2004, cuando funcionarios judiciales comprobaron que el hacinamiento de imputados en las comisarías y la falta de higiene en los calabozos era grave.
El director del Servicio Penitenciario de la provincia, Ernesto Salas, afirmó que estos problemas se solucionarán cuando se inaugure la nueva área de máxima seguridad. Respecto de que las seccionales 1a y 13a siguen funcionando como centros de detención, Lobo Bugeau dijo que esas celdas habían sido clausuradas y que, por lo tanto, se trata de un desacato judicial.
El secretario de Derechos Humanos de la provincia, Bernardo Lobo Bugeau, afirmó que el problema radica en la falta de infraestructura, en la inacción judicial y en el incumplimiento de las medidas judiciales por parte de la Policía.
Muy poco parece haber cambiado desde junio de 2004, cuando funcionarios judiciales comprobaron que el hacinamiento de imputados en las comisarías y la falta de higiene en los calabozos era grave.
El director del Servicio Penitenciario de la provincia, Ernesto Salas, afirmó que estos problemas se solucionarán cuando se inaugure la nueva área de máxima seguridad. Respecto de que las seccionales 1a y 13a siguen funcionando como centros de detención, Lobo Bugeau dijo que esas celdas habían sido clausuradas y que, por lo tanto, se trata de un desacato judicial.
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