Los árboles se caen por falta de cuidado

Los árboles se caen por falta de cuidado

Un peligro constante. Muchos están enfermos. La tormenta del domingo volteó siete ejemplares. Obstrucción de calles y cortes de cables.

IMAGEN REPETIDA. Cada vez que cae una tormenta, varios árboles se desploman por las calles de la capital y obstruyen el tránsito. LA GACETA / ENRIQUE GALINDEZ IMAGEN REPETIDA. Cada vez que cae una tormenta, varios árboles se desploman por las calles de la capital y obstruyen el tránsito. LA GACETA / ENRIQUE GALINDEZ
15 Noviembre 2005
La tormenta arrastró numerosos árboles en distintos puntos de la ciudad. La Dirección de Espacios Verdes de la capital registró el derrumbe de siete ejemplares, que obstruyeron el tránsito. En el interior, sobre todo en Banda del Río y en localidades como Garmendia, Piedrabuena y Tala Pozo, hubo cortes de luz por la caída de árboles que arrastraron el tendido eléctrico.
En la capital, vecinos del barrio San Martín se vieron afectados porque en las avenidas Horacio Poviña y Roca, dos enormes gomeros cayeron sobre la platabanda. Como obstruían la circulación, los vecinos despejaron ramas y troncos de la calzada. "Son árboles de más de 30 años; cuando hicieron el barrio ya estaban aquí", dijo Pedro Mendoza.
Cada verano Tucumán pierde unos 70 ejemplares, muchos de los cuales se caen sorpresivamente sobre autos o casas, como ocurrió la semana pasada en la calle 25 de Mayo al 600. "Muchos están condenados de antemano por la falta de cuidado de la Municipalidad, que acostumbra a cortar las raíces de árboles jóvenes que obstruyen las veredas, sin aplicar curaciones; ante una tormenta como la del domingo terminan cayéndose, pero no por viejos sino por mal cuidados", opinó el ex director de Medio Ambiente de la provincia Rolando Riera.
El especialista advirtió que cuando se realizan obras de semaforización, cableado de luz y teléfono, también se destruyen las raíces. "Cuando se saca un ejemplar, se colocan especies que crecen en gran tamaño en veredas muy angostas. Se los sentencia a morir en pocos años", dijo.
Por su parte, el ingeniero Juan Manuel Chaler, presidente de la Sociedad Amigos del Arbol, dijo que la caída de ejemplares podría evitarse si se realizara un cuidado sanitario y un control de las especies. "La ciudad perdió gran parte de su arbolado en los últimos años. La Municipalidad no gasta en productos sanitarios y cada vez hay más ejemplares enfermos", sostuvo y especificó que la mayoría de los tarcos ubicados en la calle 25 de Mayo corren riesgo de desplomarse.
"Con una prueba sencilla, se puede comprobar cuándo un árbol puede caerse; en ese caso, debe ser reemplazado. Las autoridades no deben arriesgar a la gente dejando árboles peligrosos", añadió.