15 Noviembre 2005
ALCANTARILLAS INSUFICIENTES. La calle Bolivia al 900 se convirtió en un río a causa de la tormenta caída el domingo a la noche. LA GACETA / JOSE NUNO
Los 56 milímetros de agua que cayeron ayer en la capital bastaron para que la mayoría de las calles se asemejara a ríos caudalosos. La zona más afectada fue el sur de la ciudad, hacia donde, por la pendiente natural del terreno, se dirigen las aguas, provocando anegamientos.
Cada año, el problema de la infraestructura de desagües pluviales se agrava en San Miguel de Tucumán, según el ingeniero Fernando Torres, director de Defensa Civil de la provincia.
"Sólo un 15 % de la ciudad tiene sistema de desagües. Hace 30 años que no se invierte en infraestructura. Sin embargo, la población crece en forma casi descontrolada hacia el piedemonte y cada vez hay menos superficies permeables. En la calles de la capital, que reciben el torrente de agua de los cerros y de Tafí Viejo, el suelo que no absorbe el agua, entonces esta se escurre superficialmente y produce inundaciones", explicó.
Por otro lado, las alcantarillas de la ciudad están tapadas con basura, producto de que la gente saca las bolsas de residuos a la calle y el agua las arrastra hasta los imbornales. El subdirector de Obras Públicas, Rubén Durán, quien supervisaba ayer un operativo de limpieza de los alcantarillados, dijo que el mantenimiento no es suficiente, porque hace más de 40 años que Tucumán necesita ampliar los canales de desagüe. Señaló que la solución es la concreción del proyecto que incluye obras en los canales de calle Paraguay y la construcción del canal en Bernabé Aráoz. "Se necesita una inversión cercana a los $70 millones", explicó.
El concejal Gustavo Usandivaras (UCR) sostuvo que el principal problema de las alcantarillas es que fueron construidas teniendo en cuenta una realidad de hace 40 años, cuando no se consideraban ciertos usos sociales y no existían elementos que hoy son comunes, como, los envases de plástico, que obturan las bocatormentas y hacen desbordar el agua. "Para solucionar esto se tendrían que hacer las bocas más chicas o colocar rejillas. El ingeniero agregó que la mayoría de los desagües desemboca en la zona sur, donde todos los canales están colapsados.
Cada año, el problema de la infraestructura de desagües pluviales se agrava en San Miguel de Tucumán, según el ingeniero Fernando Torres, director de Defensa Civil de la provincia.
"Sólo un 15 % de la ciudad tiene sistema de desagües. Hace 30 años que no se invierte en infraestructura. Sin embargo, la población crece en forma casi descontrolada hacia el piedemonte y cada vez hay menos superficies permeables. En la calles de la capital, que reciben el torrente de agua de los cerros y de Tafí Viejo, el suelo que no absorbe el agua, entonces esta se escurre superficialmente y produce inundaciones", explicó.
Por otro lado, las alcantarillas de la ciudad están tapadas con basura, producto de que la gente saca las bolsas de residuos a la calle y el agua las arrastra hasta los imbornales. El subdirector de Obras Públicas, Rubén Durán, quien supervisaba ayer un operativo de limpieza de los alcantarillados, dijo que el mantenimiento no es suficiente, porque hace más de 40 años que Tucumán necesita ampliar los canales de desagüe. Señaló que la solución es la concreción del proyecto que incluye obras en los canales de calle Paraguay y la construcción del canal en Bernabé Aráoz. "Se necesita una inversión cercana a los $70 millones", explicó.
El concejal Gustavo Usandivaras (UCR) sostuvo que el principal problema de las alcantarillas es que fueron construidas teniendo en cuenta una realidad de hace 40 años, cuando no se consideraban ciertos usos sociales y no existían elementos que hoy son comunes, como, los envases de plástico, que obturan las bocatormentas y hacen desbordar el agua. "Para solucionar esto se tendrían que hacer las bocas más chicas o colocar rejillas. El ingeniero agregó que la mayoría de los desagües desemboca en la zona sur, donde todos los canales están colapsados.
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