02 Noviembre 2005
La Justicia tucumana está realizando los trámites para que los restos de un cuerpo hallado en La Rioja sean analizados y se determine si se trata o no del de María de los Angeles "Marita" Verón (foto) la joven tucumana que desapareció hace más de tres años.
En un principio, se pensó que los restos encontrados en una zona rural de la localidad riojana de Villa Castelli pertenecían a la turista suiza Annagreth Wurgler, desaparecida en agosto del año pasado en esa provincia.Los forenses compararon placas radiográficas de la dentadura de la joven, que fueron enviadas desde Suiza por sus familiares, con un maxilar encontrado entre los restos hallados por un baqueano en un campo en la zona precordillerana, y el resultado fue negativo.
Ante esta situación, los investigadores que aún están buscando a Verón, le solicitaron a la fiscal Adriana Reinoso Cuello que se hiciera un examen de ADN a los restos.
La fiscal lleva adelante una investigación complementaria para tratar de hallar a la joven, a pesar de que el caso ya fue elevado a juicio oral. En las próximas horas, la Justicia aceptaría el pedido y se enviaría un exhorto a La Rioja, para que se tramite el peritaje.
El 3 de abril de 2002, "Marita" -entonces de 23 años- fue secuestrada cerca de la Maternidad. A los pocos días de haberse iniciado la investigación, la Justicia comenzó a encontrar pruebas que reforzaban la hipótesis de que se la había forzado a integrar una red de prostitución que tenía su centro en La Rioja y ramificaciones en todo el país. Susana Trimarco, madre de la joven, inició una verdadera cruzada para encontrar a su hija. Por la tarea que realizó, a nivel nacional, se desbarataron varias redes de prostitución y, sólo en La Rioja, la Policía logró rescatar a 19 jóvenes que eran explotadas sexualmente. El caso pasó por manos de varios fiscales y terminó en poder de Reinoso Cuello, que elevó la causa a juicio, pero el trámite aún no prosperó debido a los planteos presentados por los defensores de la casi docena de imputados que hay. Justamente, varios de los acusados salieron en los últimos meses en libertad, ya que cumplieron los dos años de prisión preventiva sin ser juzgados.
En un principio, se pensó que los restos encontrados en una zona rural de la localidad riojana de Villa Castelli pertenecían a la turista suiza Annagreth Wurgler, desaparecida en agosto del año pasado en esa provincia.Los forenses compararon placas radiográficas de la dentadura de la joven, que fueron enviadas desde Suiza por sus familiares, con un maxilar encontrado entre los restos hallados por un baqueano en un campo en la zona precordillerana, y el resultado fue negativo.
Ante esta situación, los investigadores que aún están buscando a Verón, le solicitaron a la fiscal Adriana Reinoso Cuello que se hiciera un examen de ADN a los restos.
La fiscal lleva adelante una investigación complementaria para tratar de hallar a la joven, a pesar de que el caso ya fue elevado a juicio oral. En las próximas horas, la Justicia aceptaría el pedido y se enviaría un exhorto a La Rioja, para que se tramite el peritaje.
El 3 de abril de 2002, "Marita" -entonces de 23 años- fue secuestrada cerca de la Maternidad. A los pocos días de haberse iniciado la investigación, la Justicia comenzó a encontrar pruebas que reforzaban la hipótesis de que se la había forzado a integrar una red de prostitución que tenía su centro en La Rioja y ramificaciones en todo el país. Susana Trimarco, madre de la joven, inició una verdadera cruzada para encontrar a su hija. Por la tarea que realizó, a nivel nacional, se desbarataron varias redes de prostitución y, sólo en La Rioja, la Policía logró rescatar a 19 jóvenes que eran explotadas sexualmente. El caso pasó por manos de varios fiscales y terminó en poder de Reinoso Cuello, que elevó la causa a juicio, pero el trámite aún no prosperó debido a los planteos presentados por los defensores de la casi docena de imputados que hay. Justamente, varios de los acusados salieron en los últimos meses en libertad, ya que cumplieron los dos años de prisión preventiva sin ser juzgados.
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Marita Verón