12 Octubre 2005
En El Cajón, la cría de abejas apasiona a Winceslao Orihuela.
La actividad productiva de Burruyacu no sólo se centra en la agricultura. El desarrollo industrial se acrecienta y le da un sello de modernidad a su economía.
Entre las actividades más importantes aparece la minería, dedicada a la extracción de cal y yeso, sobre todo en la zona de El Cajón.
Otra industria relevante es la de producción y envasado de sal, que se extrae de los pozos que contienen agua saturada de sodio, y agua mineral en Puesto de Uncos.
También existen emprendimientos originales, como la cría de abejas reina, que son exportadas a Estados Unidos. En la zona de El Cajón, Luis Gabriel Dimeo comenzó con la apicultura hace 15 años. Pero no produce miel, sino que cría y comercializa abejas reina fecundadas en Burruyacu.
"Como la temporada aquí comienza en julio -con la floración de los citrus- hasta octubre o noviembre, se adelanta a la de muchas regiones del país, como en La Pampa, que es la provincia de mayor producción de miel", cuenta Winceslao Orihuela, que se encarga del trabajo en las colmenas y de controlar los núcleos donde es fecundada la reina.
Por temporada, crían entre 2.500 a 2.800 abejas reina que son valiosísimas para las zonas productoras de miel de Argentina y de otros países. Cada reina produce entre 4 a 5 kilos de miel. En una colmena trabajan entre 25.000 a 30.000 abejas obrera.
"La apicultura es apasionante, pero es una actividad muy sacrificada; en el año requiere 10 meses de trabajo intenso", confiesa este peruano radicado en Argentina hace nueve años.
Vive en La Pampa y cría reinas en Jujuy y en Tucumán. Cuenta que en 2004, exportaron 2.500 reinas fecundadas a San Francisco, Estados Unidos, y a Uruguay.
"Las reinas necesitan entre 11 a 12 días para ser fecundadas, pero desde que se desarrollan en sus celdas requieren otros 11 días o más. Es el tiempo total de 22 días que ganan las zonas productoras de miel, porque las reinas ya llegan fecundadas", contó.
Entre las actividades más importantes aparece la minería, dedicada a la extracción de cal y yeso, sobre todo en la zona de El Cajón.
Otra industria relevante es la de producción y envasado de sal, que se extrae de los pozos que contienen agua saturada de sodio, y agua mineral en Puesto de Uncos.
También existen emprendimientos originales, como la cría de abejas reina, que son exportadas a Estados Unidos. En la zona de El Cajón, Luis Gabriel Dimeo comenzó con la apicultura hace 15 años. Pero no produce miel, sino que cría y comercializa abejas reina fecundadas en Burruyacu.
"Como la temporada aquí comienza en julio -con la floración de los citrus- hasta octubre o noviembre, se adelanta a la de muchas regiones del país, como en La Pampa, que es la provincia de mayor producción de miel", cuenta Winceslao Orihuela, que se encarga del trabajo en las colmenas y de controlar los núcleos donde es fecundada la reina.
Por temporada, crían entre 2.500 a 2.800 abejas reina que son valiosísimas para las zonas productoras de miel de Argentina y de otros países. Cada reina produce entre 4 a 5 kilos de miel. En una colmena trabajan entre 25.000 a 30.000 abejas obrera.
"La apicultura es apasionante, pero es una actividad muy sacrificada; en el año requiere 10 meses de trabajo intenso", confiesa este peruano radicado en Argentina hace nueve años.
Vive en La Pampa y cría reinas en Jujuy y en Tucumán. Cuenta que en 2004, exportaron 2.500 reinas fecundadas a San Francisco, Estados Unidos, y a Uruguay.
"Las reinas necesitan entre 11 a 12 días para ser fecundadas, pero desde que se desarrollan en sus celdas requieren otros 11 días o más. Es el tiempo total de 22 días que ganan las zonas productoras de miel, porque las reinas ya llegan fecundadas", contó.