Zaffaroni insistió en que es inútilel endurecimiento de las penas

Zaffaroni insistió en que es inútilel endurecimiento de las penas

El ministro de la Corte Suprema de la Nación criticó al Congreso por la falta de discusión. Defensa de un viejo texto.

CONVICCION. Zaffaroni aseveró que el Código Penal fue tan tocado que ahora resulta hasta incoherente. LA GACETA / JUAN PABLO SANCHEZ NOLI
06 Octubre 2005
El jurista cuestionó a quienes pretenden que la edad para imputar delitos a los menores sea reducida de 16 a 14 años. En favor del equilibrio. Argumentos.

Con un discurso claro, desacartonado, y abundante en ejemplos y en comparaciones, el ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Eugenio Raúl Zaffaroni, inauguró ayer, en el Teatro Alberdi, el V Encuentro Argentino de Profesores de Derecho Penal y las Jornadas Argentinas de Derecho Penal. El jurista no dudó en criticar al Congreso por haber introducido reformas sin discusión parlamentaria en el Código Penal, lo que a su entender terminó volviendo incoherente al digesto.
"?La reforma penal? fue el título del libro de Julio Herrera, un senador catamarqueño cuya publicación cumplirá 100 años. No era profesor de Derecho Penal, sino un legislador que se había dedicado a estudiar la problemática. Hoy, en cambio, las reformas se tratan sobre tablas". Con esta reflexión arrancó Zaffaroni los primeros aplausos. Entre los concurrentes estaban el titular de la Corte Suprema de Justicia, Alfredo Dato, y el rector de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), Mario Marigliano. El catedrático se centró en la reforma del Código Penal, porque será el eje sobre el que girarán las discusiones del congreso, que se desarrollará hasta mañana en el Centro Cultural de la UNT.
"Para hablar de la reforma penal, hay que mencionar la que sufrimos y la que podría venir. La primera fue sancionada sobre tablas, sin ni siquiera un mínimo de estudio en las comisiones correspondientes. Esto es una peligrosa actitud de mediocridad. Funciona simplemente según criterios de publicidad, no académicos", ironizó.
Zaffaroni fue terminante al señalar que, actitudes como las del Congreso de la Nación, con modificaciones (al Código Penal) sin previo debate, dejan a la democracia del país en una situación de debilidad.
También se pronunció en contra del abuso que se hace de la prisión preventiva. "El 75% de los presos está sin condena. Esto no puede ser. Hemos invertido los términos. Primero aplicamos la pena y después le aplicamos la sentencia. No digo que deba eliminarse la prisión preventiva; pero hay que reducir el ámbito de aplicación de algunos recursos técnicos", destacó.

El caso Blumberg
Antes de sugerir una vuelta al Código de 1925, aunque remozado, fue tajante: "la denominada ?reforma Blumberg? (por Juan Carlos Blumberg, quien en 2004 movilizó multitudes en demanda de seguridad) debe ser derogada". Antes de ingresar al teatro, el catedrático había anticipado a la prensa lo que luego desarrolló meticulosamente en su discurso.
"Las reformas volvieron incoherente al Código. No puede ser que el robo -con un arma- de una bicicleta tenga la misma pena que si castro a mi vecino, que es una lesión gravísima. Debe haber una proporción entre la magnitud del acto ilícito y la de la pena. Esto se ha perdido", advirtió. Zaffaroni criticó la inutilidad del endurecimiento de las penas. "Lo único que esto ha hecho es enloquecer al Código", dijo. E inmediatamente cuestionó a quienes piden que sea bajada la edad de imputabilidad penal de los menores, de 16 a 14 años. "Es absurdo. No se puede modificar los criterios de la psicología evolutiva. Alguien de 14 años no tiene la madurez mía, que ya estoy del otro lado. Suelen decir que el niño sabe (que delinque). Mi perro también sabe que no debe orinar en ciertos lugares, pero no por eso es imputable", bromeó.

"Se espera mucho de los jueces"

El rosarino Daniel Erbetta fue terminante: las expectativas que la sociedad ha puesto sobre la Justicia han terminado desbordándola y colocándola como el último segmento de contención institucional. "Hoy se pretende que el juez resuelva los problemas que no solucionan los otros poderes; que sea fiscal de los otros. Y esto plantea una expectativa que la Justicia no está en condiciones de satisfacer", dijo.
La mayor demanda social, según el catedrático de la Universidad Nacional de Rosario, la siente el Derecho Penal. "Desde el punto de vista político, a veces, resulta fácil hacerle creer a la gente que, sancionando una ley penal, se resuelven ciertos problemas. Pero no es así. Hay que atacar las causas, porque cuando un homicidio ocurrió, la muerte ya se produjo, y no lo va a remediar la ley penal", aseveró.

Cambios vertiginosos
El vicepresidente de la Asociación Argentina de Profesores de Derecho Penal lamentó que, invocando necesidades y urgencias, durante el último año y medio hayan sido sancionadas 27 leyes penales. "El problema de la inseguridad es mucho más complejo y el papel de la norma, en cuanto a su incidencia, es mucho más limitado. Hace cuatro años fueron incrementadas las penas para los secuestros y para los delitos sexuales. No obstante, el nivel de impacto en la reducción de esos hechos fue nulo", sentenció.