16 Septiembre 2005
Mauro Torres y Alfredo Díaz. LA GACETA / ANALIA JARAMILLO.
Desde que LA GACETA publicó que dos tucumanos habían desarrollado un software libre, al que bautizaron "Tuquito", Mauro Torres y Alfredo Díaz, los dos creadores de ese programa, están viviendo días de gloria.
"Tuquito", cuentan, surgió en la Facultad de Ciencias Exactas, por necesidad. "En la Facultad hay un gabinete con 40 máquinas, que tienen DOS. Le propuse al profesor ingeniero que pasáramos a Linux. Tuve que hacer un Linux propio, adaptable a esas máquinas. Y de ahí surgió ?Tuquito?", cuenta Mauro, que se siente parte de la "generación software libre".
"?Tuquito?-explica- hace toda la configuración sola, llega al escritorio, y listo. Instalar un Linux (otro software libre) lleva un par de horas. ?Tuquito?, en 15 minutos ya tiene todo configurado, listo para usar, y si uno no lo quiere instalar, se puede usar desde el CD".
-¿Se ven en Silicon Valley?
-No, yo me veo en Google. (Mauro)
-Yo quiero especializarme en telecomunicaciones, o en hardware. (Alfredo)
- ¿Qué es un software libre?
-Es una lucha que inició un norteamericano, Richard Stallman, para que el software, el programa, venga con el código libre; o sea, abierto a todos. El software libre puede ser modificado, o rearmado, o readaptado por cualquier usuario. Linux es parte de esa lucha. Es una lucha moral por la libre circulación del conocimiento; se busca armar una comunidad, y compartir información.
- Esa es la idea; decirle al otro: si te sirve, usalo. Y el software libre evita el monopolio. (Alfredo)
- ¿Qué diferencia hay entre Windows y "Tuquito"?
- Por ejemplo, si uno tiene el solitario, no puede modificar el juego base que le vino con Windows. Con el software libre, se puede intervenir, y adaptar el software a las necesidades. Además, con Windows hay que pagar una licencia de uso, y no se lo puede instalar en más de una máquina. "Tuquito", en cambio, es de libre distribución. Y Linux es gratis. (Mauro)
- ¿De qué viviría una comunidad científica que se dedica a la computación en un mundo que desarrolle software libre?
- Para ganar plata en el soporte libre, el tema está en el soporte, en la capacitación.
- ¿Cómo llegaron ustedes a la tecnología informática?
- Yo tuve internet en 1996; accedí a la tecnología muy temprano. Pero no tenía la visión que sí tuvo Mauro, que estaba privado de acceso. A los 11 años ya quemé mi primera computadora. Desarmaba los televisores, quería saber cómo funcionaba la tostadora, la licuadora... (Alfredo)
- Yo nunca quemé una máquina. El sueño de mi vida, desde los 8 años, era tener una. Y a los 16 me la regaló mi tío. Me encantaba el mundo de los hackers, de los programadores. (Mauro)
- ¿Qué les dio la Universidad?
- Sinceramente, siento que he aprendido más de software por internet que en la Universidad. Empecé con Linux y software libre a los 16 años, me encantaba la idea de hacer lo que yo quisiera en mi máquina. (Mauro)
- La verdad, hasta ahora no aprendí nada de esto en la Universidad. A la Facultad hay que llevarle alternativas, porque así también se aprende. Yo conozco ingenieros de computación que se reciben, y no saben ni poner Windows. (Alfredo)
- ¿Qué pasa con la propiedad intelectual de "Tuquito"?
- "Tuquito" es copyleft, lo contrario de copyright. Lo que lo protege, la licencia GPL, General Public License, permite ciertas libertades. Otras personas la pueden vender, distribuir, copiar, siempre que se respete al creador. (Mauro)
- Pero hay reglas, y si las modifica, tiene que poner disponible la versión original. (Alfredo)
- ¿Cómo es su relación con los docentes?
- A nuestros eventos vinieron docentes de física, de química, pero no de computación. Nosotros tratamos de intercambiar información, pero no encontramos eco. (Mauro)
- Sí tuvimos ayuda del decanato. Pero en la Facultad se enseña con productos privativos, lo que genera dependencia en el usuario. Y no se enseña a trabajar con software libre. (Alfredo)
- ¿Cómo se ven en el futuro?
- Dura la vida... El título sirve. Pero lo que nos va a sostener es nuestra cabeza. (Mauro)
- Exactamente. (Alfredo)
- Durante siglos, el padre fue referente de autoridad. ¿Cómo se ven frente a sus mayores?
- Yo pienso que todos somos iguales, y no creo en las jerarquías. (Mauro)
- Yo puedo saber más tecnología que mi papá, pero...
- Pero no de la vida...
- Exacto, no de la vida. (Alfredo)
"Tuquito", cuentan, surgió en la Facultad de Ciencias Exactas, por necesidad. "En la Facultad hay un gabinete con 40 máquinas, que tienen DOS. Le propuse al profesor ingeniero que pasáramos a Linux. Tuve que hacer un Linux propio, adaptable a esas máquinas. Y de ahí surgió ?Tuquito?", cuenta Mauro, que se siente parte de la "generación software libre".
"?Tuquito?-explica- hace toda la configuración sola, llega al escritorio, y listo. Instalar un Linux (otro software libre) lleva un par de horas. ?Tuquito?, en 15 minutos ya tiene todo configurado, listo para usar, y si uno no lo quiere instalar, se puede usar desde el CD".
-¿Se ven en Silicon Valley?
-No, yo me veo en Google. (Mauro)
-Yo quiero especializarme en telecomunicaciones, o en hardware. (Alfredo)
- ¿Qué es un software libre?
-Es una lucha que inició un norteamericano, Richard Stallman, para que el software, el programa, venga con el código libre; o sea, abierto a todos. El software libre puede ser modificado, o rearmado, o readaptado por cualquier usuario. Linux es parte de esa lucha. Es una lucha moral por la libre circulación del conocimiento; se busca armar una comunidad, y compartir información.
- Esa es la idea; decirle al otro: si te sirve, usalo. Y el software libre evita el monopolio. (Alfredo)
- ¿Qué diferencia hay entre Windows y "Tuquito"?
- Por ejemplo, si uno tiene el solitario, no puede modificar el juego base que le vino con Windows. Con el software libre, se puede intervenir, y adaptar el software a las necesidades. Además, con Windows hay que pagar una licencia de uso, y no se lo puede instalar en más de una máquina. "Tuquito", en cambio, es de libre distribución. Y Linux es gratis. (Mauro)
- ¿De qué viviría una comunidad científica que se dedica a la computación en un mundo que desarrolle software libre?
- Para ganar plata en el soporte libre, el tema está en el soporte, en la capacitación.
- ¿Cómo llegaron ustedes a la tecnología informática?
- Yo tuve internet en 1996; accedí a la tecnología muy temprano. Pero no tenía la visión que sí tuvo Mauro, que estaba privado de acceso. A los 11 años ya quemé mi primera computadora. Desarmaba los televisores, quería saber cómo funcionaba la tostadora, la licuadora... (Alfredo)
- Yo nunca quemé una máquina. El sueño de mi vida, desde los 8 años, era tener una. Y a los 16 me la regaló mi tío. Me encantaba el mundo de los hackers, de los programadores. (Mauro)
- ¿Qué les dio la Universidad?
- Sinceramente, siento que he aprendido más de software por internet que en la Universidad. Empecé con Linux y software libre a los 16 años, me encantaba la idea de hacer lo que yo quisiera en mi máquina. (Mauro)
- La verdad, hasta ahora no aprendí nada de esto en la Universidad. A la Facultad hay que llevarle alternativas, porque así también se aprende. Yo conozco ingenieros de computación que se reciben, y no saben ni poner Windows. (Alfredo)
- ¿Qué pasa con la propiedad intelectual de "Tuquito"?
- "Tuquito" es copyleft, lo contrario de copyright. Lo que lo protege, la licencia GPL, General Public License, permite ciertas libertades. Otras personas la pueden vender, distribuir, copiar, siempre que se respete al creador. (Mauro)
- Pero hay reglas, y si las modifica, tiene que poner disponible la versión original. (Alfredo)
- ¿Cómo es su relación con los docentes?
- A nuestros eventos vinieron docentes de física, de química, pero no de computación. Nosotros tratamos de intercambiar información, pero no encontramos eco. (Mauro)
- Sí tuvimos ayuda del decanato. Pero en la Facultad se enseña con productos privativos, lo que genera dependencia en el usuario. Y no se enseña a trabajar con software libre. (Alfredo)
- ¿Cómo se ven en el futuro?
- Dura la vida... El título sirve. Pero lo que nos va a sostener es nuestra cabeza. (Mauro)
- Exactamente. (Alfredo)
- Durante siglos, el padre fue referente de autoridad. ¿Cómo se ven frente a sus mayores?
- Yo pienso que todos somos iguales, y no creo en las jerarquías. (Mauro)
- Yo puedo saber más tecnología que mi papá, pero...
- Pero no de la vida...
- Exacto, no de la vida. (Alfredo)
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