"Jamás recibí tanto apoyo"

Aunque aclaró que no es político ni analista, Miguel Angel Estrella no se cansó de elogiar ayer al presidente Néstor Kirchner. "Tengo muchas más esperanzas que en 1973. El presidente es un tipo con coraje, y todo lo que veo son logros en esta gestión", afirmo el músico durante una charla con periodistas, en la que también se refirió al concierto que brindará esta noche a las 22 en el teatro San Martín.
El primer bloque del concierto, dedicado a la música del siglo XVIII, interpretará obras de Bach. "Es una música cristalina y reflexiva", dijo. La segunda parte estará dedicada al Romanticismo (siglo XIX). El pianista ofrecerá obras de Faure, Mendelssohn y Chopin. "Esta música permite expresar el dolor, la rebeldía, la bronca y el éxtasis", explicó. El concierto concluirá con el "Nocturno", de Chopin, "una obra que me sirvió -confesó- para conquistar a los dirigentes de la Federación Indígena, en 1974".
Durante la conferencia de prensa, Estrella se extendió ampliamente sobre su vida, y recordó con nostalgia cuando conoció a Evita en el Hogar Escuela. "Yo era evitista, sobre todo; pero después, cuando conocí a Perón, me metió en el bolsillo", contó.
Fue en ese momento de la charla cuando se mostró identificado plenamente con Kirchner. "Jamás tuve un apoyo en mis tareas como el que tengo ahora. Con el ministro Daniel Filmus estuvimos entregando hace unos días, en Tilcara, los primeros diplomas de músicos sociales a quienes participaron del seminario que organizó Música Esperanza", comentó. "No soy político ni analista. Cuento las cosas que me pasan, pero también sé que aún hay escepticismo", aclaró.También se refirió a la implementación de talleres musicales en el Hospital Borda, y contó que el director de la institución le dijo que una clase de taller "equivale a un año de tratamiento". En Tilcara, capacitan a la gente para enseñar en zonas de riesgo, como son los psiquiátricos y las villas miseria, explicó.
¿La música puede transformar la realidad, o es una utopía?, se le preguntó. "Desde que tengo 14 años me vienen diciendo utópico -contó-. Aprendí mucho en el Gymnasium universitario, porque allí empezó mi agitación social. En "La Bombilla" conocí a un chico que era ladrón, y cambió cuando le dimos una guitarra. La música fascina cuando se la practica... Es verdad que la música no los va a salvar (aunque soy testigo de que salvó a muchos), pero es muy importante, porque tocar es una felicidad. Pablo se diplomó ahora", dijo.