Las autoridades federales estadounidenses no manejan cifras oficiales de víctimas, 48 horas después de que Katrina tocó tierra en la costa de tres Estados: Louisiana, Mississippi y Alabama. Pero las autoridades locales hablan de miles de muertos.
La ciudad de Nueva Orleáns, en Louisiana, está bajo el agua y es la más golpeada por la catástrofe natural. Bush habló con la prensa, tras interrumpir sus vacaciones en Texas y regresar a Washington para dirigir, desde allí, los esfuerzos federales de socorro.
El presidente estableció tres prioridades para hacer frente a la situación: salvar vidas y evacuar a sobrevivientes en peligro; proveer alimentos adecuados, agua y refugio a las personas desplazadas, y lanzar un esfuerzo integral de recuperación.
"Estamos concentrados en el retorno de la energía y las líneas de comunicación que han quedado fuera de servicio durante la tormenta. Vamos a reparar las rutas principales, los puentes y otros medios de transporte, lo más rápido posible", dijo Bush.El mandatario estadounidense, que sobrevoló las áreas más afectadas en el avión presidencial Air Force One, dijo que había convocado a un equipo de su gabinete, liderado por el jefe de Seguridad Interior Michael Chertoff, para coordinar la asistencia desde Washington.
Bush afirmó que Michael Brown, jefe de la Agencia federal de gestión de emergencias, dirigiría la respuesta a nivel federal. Ambos funcionarios trabajarán en conjunto con autoridades estaduales y locales.
"Los desafíos que enfrentamos en el terreno no tienen precedentes, pero no tengo dudas; vamos a tener éxito", dijo Bush. "En estos momentos, los días parecen horriblemente oscuros para los afectados; entiendo eso. Pero estoy seguro de que con el tiempo ustedes conseguirán poner otra vez sus vidas en orden", dijo, dirigiéndose a las víctimas del huracán.
Además, advirtió que el ciclón plantea un problema en materia de producción y de aprovisionamiento de gasolina en Estados Unidos. "Es necesario que los ciudadanos comprendan que el ciclón ha perturbado la capacidad de producir gasolina y de distribuirla", afirmó.
Milagros cotidianos
VIENTO SALVADOR.- Un aire seco, que operó como un anticiclón, hizo que "Katrina" bajara súbitamente de categoría 5 a 4, el lunes, cuando embistió contra la costa del golfo. Hasta ese momento, el meteoro avanzaba con vientos de más de 280 km/h y se dirigía hacia Nueva Orleáns. La onda seca lo desvió ligeramente y pasó a 60 kilómetros de la ciudad. Nueva Orleáns se salvó de este impacto, pero no de la devastación que produjo la rotura del dique.
LA TRAVESIA DE BELL.- Karolyn Bell, de 26 años, y con una hija de 7, tuvo a su bebé tres días antes del paso del huracán y residía en una de las áreas más pobres de Nueva Orleáns. Un tablón que había caído sobre su casa desde una vivienda vecina les salvó la vida cuando pasó "Katrina". Descalza, con su camisón empapado, su bebé en brazos, y dolorida por la operación de cesárea a la que había sido sometida, la joven caminó junto con su hija por el tablón y pudo abandonar su casa de una planta, que se inundaba rápidamente, para llegar a la morada vecina, de tres pisos. Varios hombres se lanzaron al agua para estabilizar la tabla, que los vientos huracanados sacudían. Al día siguiente tuvieron que repetir la travesía por la tabla y atravesar su casa inundada para abordar la lancha de los socorristas.
LA UNICA SALIDA.- Los diques que rodean a Nueva Orleáns se rompieron en dos tramos y convirtieron la ciudad en una enorme bañera. La abertura más grande tiene 91 metros de largo. Casi todos los puentes resultaron destruidos por la tormenta. Sólo quedó libre una calle para salir de la ciudad.
Evacuados en cruceros
El gobierno de EEUU pidió a la Carnival Cruise Lines, la empresa de cruceros más grande del mundo, que ponga a disposición algunas de sus embarcaciones para alojar a parte de los miles de evacuados. Pero la empresa naviera consideró difícil poder destinar parte de su flota para tareas humanitarias, aunque dijo que está evaluando la forma de colaborar con el gobierno.(AFP-NA-DPA-TELAM)