Por su parte, los aviones en los aeropuertos de Heathrow y Gatwick, cerca de Londres, apagaron sus motores y retrasaron sus despegues.
La reina Isabel II observó los minutos de silencio en el Palacio de Buckingham, y el primer ministro, Tony Blair, hizo lo propio en su residencia oficial en la calle Downing Street 10. El papa Benedicto XVI, de vacaciones en Los Alpes, rezó por la paz y por las víctimas, informó el vocero vaticano Joaquín Navarro Valls. Asimismo se rindieron homenaje en Madrid (España) y en Bali (Indonesia) -dos ciudades que sufrieron atentados también reivindicados por Al Qaeda, como los de Londres-. En tanto en las sedes de la Unión Europea (UE) y de la OTAN, en Bruselas, y en Kabul, capital de Afganistán, se guardó silencio en memoria de los muertos en el primer ataque suicida perpetrado en Europa occidental.
El gesto popular se repitió en París. El presidente Jacques Chirac expresó también su respeto por el pueblo británico, en el marco de las celebraciones por el 216º aniversario de la toma de la Bastilla, que marcó el inicio de la Revolución Francesa (1789). En Italia, oficinas estatales y palacios de las instituciones también observaron dos minutos de silencio, homenaje que también fue realizado por pasajeros y transeúntes en la estación terminal de Roma.
Ayer, a la misma hora en que hace una semana se cometieron los atentados que dejaron 54 muertos y 700 heridos, cientos de londinenses depositaron flores en los cuatro lugares de la tragedia: Aldgate Station, Edgware Road, King?s Cross y en Tavistock Square. En Trafalgar Square, bajo el monumento al almirante Nelson, una multitud, muchos con lágrimas en los ojos, se reunió para la conmemoración, entre ellos el alcalde Ken Livingstone y el músico y activista Bob Geldof, líder de los recientes "Live" 8 contra la pobreza en Africa.
EE.UU. confía en la seguridad argentina
La Casa Blanca manifestó su confianza plena de que la Argentina adoptará las medidas que sean necesarias para garantizar la seguridad en la IV Cumbre de las Américas, que se celebrará en Mar del Plata el 4 y 5 de noviembre. Luego de los atentados terroristas perpetrados en Londres, que coincidió con la reunión cumbre del Grupo de los 8 (G-8) en Escocia, se teme que cualquier otro acontecimiento de este tipo, como lo es el encuentro continental al que asistirá el presidente de EE.UU., George W. Bush, pueda ser objetivo del terrorismo internacional.
"Tenemos toda la confianza de que el gobierno argentino va a tomar las medidas necesarias", declaró el embajador estadounidense en la Argentina, Lino Gutiérrez. De este modo, el diplomático puso un manto de tranquilidad sobre algunas declaraciones de los últimos días del ministro de Seguridad bonaerense, León Arslanián, que admitió su preocupación por la seguridad de los líderes que asistirán al encuentro.
Por otra parte, el intendente de Mar del Plata, Daniel Katz, negó ayer haber dicho que Bush es el tipo más desagradable del mundo. Katz argumentó que, en su rol de anfitrión de 34 jefes de Estado, no podría expresarse de ese modo. "Entre los presidentes que vendrán, hay algunos que uno ni conoce; otros que resultan muy simpáticos y otros totalmente antipáticos", señaló, no obstante.(Reuter-DPA-DYN)