23 Junio 2005
El ex legislador Alfredo Linares (FR) aseguró que le produce un profundo desagrado que no se cumpla con la ley 6.694, que establece el izamiento de la bandera de Tucumán en los actos oficiales.
Fue uno de los principales impulsores de la creación de la enseña provincial, en 1995, cuando era presidente del bloque republicano. Por esa razón, lamentó ahora la polémica que se ha generado sobre la cruz que ostenta el diseño del pabellón. "No entiendo qué razones mistéricas (sic) pretenden abonar para que se saque la cruz de la bandera, cuando es el más alto emblema de la redención humana", afirmó en diálogo con LA GACETA.
Cultura y espiritualidad
Detalló que hay otros credos que reverencian la cruz, no tan sólo los católicos. "El culto es fuente de cultura y la espiritualidad religiosa genera personalidad cultural", precisó.
Linares insistió en que numerosas naciones y provincias tienen definidas sus identidades sobre su vida religiosa y que por ello han incluido símbolos religiosos en sus banderas. Además, remarcó que las provincias tienen derecho a darse su símbolo, que es propio de los sistemas federales.
"Dicen que la bandera de Tucumán carece de representatividad, cuando en realidad el acto legislativo por el que se creó fue un hecho en el que participaron todas las parcelas de la representación política", señaló en referencia a que en la Legislatura tuvo una votación unánime el 9 de octubre de 1995.Linares aclaró que la propuesta finalmente aprobada nació de "largas consideraciones culturales, ontológicas, históricas y patrióticas".
Resaltó también que el proyecto de creación de la insignia provincial es de cuño legislativo. "No es la bandera de (Antonio) Bussi, porque en aquel momento, la única intervención que tuvo el Poder Ejecutivo fue en el acto de promulgación de la ley frente a la ausencia de (Ramón) Ortega, que en los últimos días pasaba más tiempo en Buenos Aires que en Tucumán. Entonces, cuando asumió, Bussi simplemente cumplió con su obligación", dijo.
Remarcó que si buscan derogarla porque no les gusta el diseño, "eso ya es una cuestión de paladar".
Dicen que a los Bussi les disgusta la participación
"A pesar del recambio generacional, tal parece que los Bussi continúan impermeables al aprendizaje de la vida democrática. Por eso, es lógico que todo aquello que implique participación ciudadana y construcción colectiva les disguste", sostuvo ayer la legisladora Marta Zurita, al refutar críticas del senador nacional Ricardo Bussi en la polémica generada sobre la bandera de Tucumán.
La peronista propuso que se estableciera un concurso público para que se presenten nuevos diseños de enseña provincial, que serán sometidos a un tribunal de representantes universitarios. Luego, los cuatro mejores serán sometidos a una votación abierta para consagrar al que reciba más apoyo. Bussi (h), en cambio, se quejó de que el cambio responda a un interés del Gobierno de turno.
Zurita destacó que, en su iniciativa de ley, "nadie impone o suprime una bandera, ni queda excluido, sino que todo el pueblo podrá elegir democráticamente a la enseña, para que sea una creación colectiva". "¿Por qué quieren impedir que el pueblo de Tucumán elija en libertad? ¿Cuál es el miedo?", se preguntó.
Fue uno de los principales impulsores de la creación de la enseña provincial, en 1995, cuando era presidente del bloque republicano. Por esa razón, lamentó ahora la polémica que se ha generado sobre la cruz que ostenta el diseño del pabellón. "No entiendo qué razones mistéricas (sic) pretenden abonar para que se saque la cruz de la bandera, cuando es el más alto emblema de la redención humana", afirmó en diálogo con LA GACETA.
Cultura y espiritualidad
Detalló que hay otros credos que reverencian la cruz, no tan sólo los católicos. "El culto es fuente de cultura y la espiritualidad religiosa genera personalidad cultural", precisó.
Linares insistió en que numerosas naciones y provincias tienen definidas sus identidades sobre su vida religiosa y que por ello han incluido símbolos religiosos en sus banderas. Además, remarcó que las provincias tienen derecho a darse su símbolo, que es propio de los sistemas federales.
"Dicen que la bandera de Tucumán carece de representatividad, cuando en realidad el acto legislativo por el que se creó fue un hecho en el que participaron todas las parcelas de la representación política", señaló en referencia a que en la Legislatura tuvo una votación unánime el 9 de octubre de 1995.Linares aclaró que la propuesta finalmente aprobada nació de "largas consideraciones culturales, ontológicas, históricas y patrióticas".
Resaltó también que el proyecto de creación de la insignia provincial es de cuño legislativo. "No es la bandera de (Antonio) Bussi, porque en aquel momento, la única intervención que tuvo el Poder Ejecutivo fue en el acto de promulgación de la ley frente a la ausencia de (Ramón) Ortega, que en los últimos días pasaba más tiempo en Buenos Aires que en Tucumán. Entonces, cuando asumió, Bussi simplemente cumplió con su obligación", dijo.
Remarcó que si buscan derogarla porque no les gusta el diseño, "eso ya es una cuestión de paladar".
"A pesar del recambio generacional, tal parece que los Bussi continúan impermeables al aprendizaje de la vida democrática. Por eso, es lógico que todo aquello que implique participación ciudadana y construcción colectiva les disguste", sostuvo ayer la legisladora Marta Zurita, al refutar críticas del senador nacional Ricardo Bussi en la polémica generada sobre la bandera de Tucumán.
La peronista propuso que se estableciera un concurso público para que se presenten nuevos diseños de enseña provincial, que serán sometidos a un tribunal de representantes universitarios. Luego, los cuatro mejores serán sometidos a una votación abierta para consagrar al que reciba más apoyo. Bussi (h), en cambio, se quejó de que el cambio responda a un interés del Gobierno de turno.
Zurita destacó que, en su iniciativa de ley, "nadie impone o suprime una bandera, ni queda excluido, sino que todo el pueblo podrá elegir democráticamente a la enseña, para que sea una creación colectiva". "¿Por qué quieren impedir que el pueblo de Tucumán elija en libertad? ¿Cuál es el miedo?", se preguntó.