12 Abril 2005
José junto a Marley, durante el último programa del exitoso reality que emitió Telefé.
BUENOS AIRES.- Dicen que las segundas partes nunca son buenas. Pero en la noche del domingo se cumplió la excepción a esa regla. Después de cinco meses, y de más de 20 programas especiales con actuaciones en vivo, culminó la segunda edición de "Operación Triunfo". Y el ganador fue José García Alcazar, un humilde chico de General Mosconi (Salta), de 22 años, que conquistó al público del programa con un repertorio folclórico y con un look que recuerda a los integrantes de "Los Nocheros".
Con 384.654 llamados telefónicos provenientes de todo el país, José logró quedarse con el premio mayor de "Operación Triunfo": un contrato discográfico, un adelanto por regalías de 50.000 pesos y un automóvil cero kilómetro. El segundo puesto quedó para César Palavecino, de Córdoba, que logró 247.191 votos del público, un contrato para grabar un CD, y un cheque de 30.000 pesos.
El chico, que hasta el momento de ingresar al programa trabajaba en ventas, proviene de una humilde familia de General Mosconi, una pequeña localidad de Salta que cobró notoriedad durante los años 90 por haber sido el escenario de los primeros piquetes y protestas de desocupados. José también sufrió esa situación, y siempre recuerda que vendía empanadas de humita por las calles de su ciudad, para poder ayudar a su familia.
Su perfil es, en realidad, muy parecido al de Claudio Basso, el ganador de la primera edición del programa, que provenía de Neuquén y se ganaba la vida como albañil. Evidentemente, el contenido humano estuvo otra vez en la cabeza de quienes votaron a José en esta segunda edición. Por otra parte, el programa logró varios discos de platino, y pronto comenzará una gira nacional que llevará a estos jóvenes a distintos estadios del interior.
En la final, fueron más de 1.200.000 los llamados para decidir que José sea el ganador. Federico Maldonado, también de Salta, logró el tercer puesto con 218.252 votos, un contrato para su disco, y un cheque de 20.000 pesos. Florencia Villagra logró ubicarse en el cuarto puesto y Nelson Giménez quedó en quinto lugar. Como siempre, la apuesta del programa fue el público del interior. En Córdoba, la cancha de Instituto albergó a los admiradores de César y Florencia y, en Salta, el estadio Padre Martearena vibró por quienes coreaban los nombres de Federico y José. También, por supuesto, hubo estadios colmados en Sán Nicolás y en General Mosconi. (Especial)
Con 384.654 llamados telefónicos provenientes de todo el país, José logró quedarse con el premio mayor de "Operación Triunfo": un contrato discográfico, un adelanto por regalías de 50.000 pesos y un automóvil cero kilómetro. El segundo puesto quedó para César Palavecino, de Córdoba, que logró 247.191 votos del público, un contrato para grabar un CD, y un cheque de 30.000 pesos.
El chico, que hasta el momento de ingresar al programa trabajaba en ventas, proviene de una humilde familia de General Mosconi, una pequeña localidad de Salta que cobró notoriedad durante los años 90 por haber sido el escenario de los primeros piquetes y protestas de desocupados. José también sufrió esa situación, y siempre recuerda que vendía empanadas de humita por las calles de su ciudad, para poder ayudar a su familia.
Su perfil es, en realidad, muy parecido al de Claudio Basso, el ganador de la primera edición del programa, que provenía de Neuquén y se ganaba la vida como albañil. Evidentemente, el contenido humano estuvo otra vez en la cabeza de quienes votaron a José en esta segunda edición. Por otra parte, el programa logró varios discos de platino, y pronto comenzará una gira nacional que llevará a estos jóvenes a distintos estadios del interior.
En la final, fueron más de 1.200.000 los llamados para decidir que José sea el ganador. Federico Maldonado, también de Salta, logró el tercer puesto con 218.252 votos, un contrato para su disco, y un cheque de 20.000 pesos. Florencia Villagra logró ubicarse en el cuarto puesto y Nelson Giménez quedó en quinto lugar. Como siempre, la apuesta del programa fue el público del interior. En Córdoba, la cancha de Instituto albergó a los admiradores de César y Florencia y, en Salta, el estadio Padre Martearena vibró por quienes coreaban los nombres de Federico y José. También, por supuesto, hubo estadios colmados en Sán Nicolás y en General Mosconi. (Especial)