
La implementación de la nueva etapa de desregulación cambiaria en Argentina, que permite la compra libre de dólares a través de plataformas digitales, generó este lunes 14 de abril una avalancha de usuarios en los sistemas de home banking y aplicaciones móviles, provocando interrupciones y fallas generalizadas en los servicios "on line" de distintas entidades financieras.
Desde las 10 de la mañana, los clientes bancarios pudieron acceder sin restricciones mensuales ni autorizaciones previas a la compra de divisas extranjeras utilizando sus cuentas digitales. Sin embargo, la expectativa generada en torno a la medida derivó en una sobrecarga en los sistemas electrónicos: cientos de usuarios reportaron en redes sociales errores al intentar ingresar a sus cuentas, demoras en las transacciones y operaciones fallidas al momento de concretar la compra de dólares.
Según consignó el sitio Iprofesional, fuentes del sector financiero confirmaron que el volumen de accesos simultáneos superó ampliamente los niveles habituales, lo que derivó en caídas parciales en la operatividad de varias plataformas. Algunos bancos trabajaron durante toda la jornada para restablecer el servicio, mientras que otros reconocieron estar aplicando refuerzos técnicos para evitar que se repitan las fallas en los próximos días.
“La demanda superó todas las proyecciones. A las 10.05 ya teníamos colas virtuales y usuarios bloqueados por exceso de intentos”, comentaron en una entidad privada. Aunque no se publicaron cifras oficiales, fuentes del sistema financiero señalaron que el volumen de operaciones realizadas fue significativamente superior al promedio diario registrado hasta ahora.
La principal novedad de esta flexibilización es la eliminación del tope mensual de U$S200 para compras digitales, así como la supresión de los recargos impositivos -como el impuesto PAIS del 30% y la percepción del 35% a cuenta de Ganancias o Bienes Personales- para transacciones realizadas a través de home banking. Ahora, los clientes que posean cuentas en pesos y en dólares pueden adquirir divisas al tipo de cambio oficial sin recargos adicionales.
No obstante, la medida no habilita la compra de dólares en efectivo ni el uso de tarjetas en moneda extranjera bajo las mismas condiciones. Estas modalidades continúan sujetas a límites y cargas fiscales.