
1 ¿Cuál es la estrategia de Trump?
El presidente de Estados Unidos justificó el endurecimiento de los aranceles impuestos a China amparándose en lo que percibe como una “falta de respeto” de parte de Pekín, que ha replicado cada paso de Washington en esta guerra comercial.
Así, los aranceles a los productos de la segunda economía mundial se elevan al 125%, contra el 104% que había decretado hace unos días.
La reacción ante China contrasta con la suspensión durante 90 días de las sobretasas acordadas a decenas de otros países.
El gigante asiático es el principal objetivo de la guerra arancelaria de Trump, como lo fue en su presidencia anterior, entre 2016 y 2020.
A medida que China tomaba medidas de represalia, los aranceles de Estados Unidos contra sus productos iban aumentando drásticamente: 10%, 20%, 54%, 104%, 125%, hasta llegar al 145% en la actualidad. Además, la segunda economía mundial está afectada por otros aranceles decretados por la Casa Blanca a productos específicos como el acero, el aluminio o los automóviles.
2 ¿Cuál es la respuesta de Pekín?
China anunció que combatirá los aranceles estadounidenses “hasta el final” y ha respondido a cada embestida arancelaria de Washington. Las autoridades comunistas habían anunciado gravámenes del 34% a los productos estadounidenses y los aumentaron al 84% después de que Washington elevara los suyos al 104%, para llevarlos en las últimas horas al 125%.
El gobierno chino también inició un procedimiento ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), denunciando “hostigamiento” por parte de la administración estadounidense. Además, el país asiático ha tomado medidas de represalia fuera de la esfera comercial como desaconsejar a sus ciudadanos viajar a Estados Unidos o sancionando algunas empresas norteamericanas.
China “ha señalado claramente” que no dará marcha atrás, afirma Zhiwei Zhang, economista en Pinpoint Asset Management, que no ve “una solución rápida y fácil” al conflicto.
3 ¿Cuán vulnerable es China?
Las exportaciones chinas a Estados Unidos se elevaron por encima de los U$S 500.000 millones en 2024, un 16,4% del total, según servicios aduaneros de Pekín. Al mismo tiempo, China importó U$S 143.500 millones de productos estadounidenses ese año, según la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos. Los productos agrícolas dominan estas importaciones, según el Consejo de Negocios Estados Unidos-China, que también destaca la importancia del petróleo y el gas, los farmacéuticos y los semiconductores. La ira de Trump tiene que ver con este excedente comercial de China, que en 2024 se situó en U$S 295.400 millones, según el Departamento de Comercio norteamericano. Pero el gigante asiático no está dispuesto a equilibrar la balanza, en parte porque las exportaciones hacen de motor económico ante el letargo del consumo interno. Un empeoramiento de la guerra comercial podría repercutir en el ya modesto objetivo de crecimiento fijado por Pekín para 2025 de “alrededor de un 5%”.
4 ¿Cómo impactan los aranceles?
La guerra comercial podría reducir en hasta un 80% los intercambios de mercancías entre los dos países y acabar con casi un 7% del PIB mundial a largo plazo, advirtió la directora general de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala. Los analistas prevén que el conflicto reducirá el crecimiento económico de China. Las exportaciones de productos electrónicos, maquinaria y ropa se situarán entre las más afectadas, según el Instituto Peterson de economía internacional con sede en Washington. Pero los aranceles también castigarán a fabricantes y consumidores estadounidenses, ávidos de productos chinos, advirtieron los analistas. Pese a estos daños considerables en ambas partes, parece “difícil ver a un lado u otro recular en los próximos días”, estimó Paul Ashworth, experto de la consultora Capital Economics. “Terminará habiendo negociaciones, pero una retirada completa de todas las sobretasas (...) parece poco probable”, auguró.
Sospechas: piden investigar si Trump manipuló el mercado bursátil
Senadores estadounidenses piden una investigación para determinar si el presidente Donald Trump incurrió en tráfico de información privilegiada o manipulación del mercado al animar a la gente a comprar acciones, justo antes de su brusco cambio de postura sobre los aranceles globales. “¿Quién en la administración sabía con antelación del último cambio de opinión de Trump? ¿Alguien compró o vendió acciones, beneficiándose a expensas del público?”, publicó en X Adam Schiff, senador demócrata por California. “Estoy escribiendo a la Casa Blanca; el público tiene derecho a saber”, añadió.
Varios demócratas miembros del Comité de Servicios Financieros de la Cámara escribieron en X que “el presidente de Estados Unidos está participando en el mayor esquema de manipulación de mercado del mundo”. Las acusaciones llegaron después que Trump publicó, minutos luego de la apertura de Wall Street, que “es momento de comprar”. Horas más tarde, anunció la suspensión de 90 días de aranceles adicionales contra decenas de países, lo cual generó un histórico repunte en la bolsa de valores. Trump firmó su publicación en su red Truth Social con las letras “DJT”, que corresponden tanto a sus iniciales como a la sigla utilizada en el mercado bursátil para su empresa mediática, Trump Media & Technology Group. Las acciones de esta compañía cerraron el día con una subida de un 21,67%.