
Las inundaciones de 2024 devastaron más del 60% de Rio Grande do Sul. En Encantado, uno de los lugares que mayores daños sufrió, fue emplazado el Cristo Protector, el mayor monumento cristiano del país. Con 43,5 metros, el Cristo gaúcho supera en estatura al Cristo Redentor de Río de Janeiro. Según informó la agencia oficial Embratur, se trata del centro de un complejo dedicado al turismo religioso recientemente inaugurado para aprovechar el flujo de desplazamientos de la Semana Santa.
Encantado es un municipio de apenas 22.000 habitantes situado a 145 kilómetros de la capital de Rio Grande do Sul, Porto Alegre, capital del estado sureño. El flamante Cristo Protector es, en cuanto a altura, el número dos del mundo (la mayor estatua en pie de Jesucristo es el Cristo Rey de 52 metros ubicado en Polonia).
Alrededor del monumento -emplazado en una colina y con un mirador abierto al público- se encuentran una capilla, corredores al aire libre para recorrer el predio y espacios de gastronomía. La iniciativa, siempre según Embratur, es una apuesta por estimular el turismo religioso en una localidad que forma parte del Valle de Taquari, que abarca 40 municipios de la región central de Rio Grande do Sul, cuya población está formada en gran parte por descendientes de origen alemán, italiano y portugués.

El responsable de erigir la estructura fue el maestro de obras Artur Lopes de Souza mientras que el artista Genésio Moura y su hijo Markus Moura realizaron la estructura. El proceso duró varios años y sufrió retrasos debido a la pandemia (2020-2021) porque se concretó básicamente con aportes privados.
Como parte de un estado con diversos atractivos turísticos, Encantado espera que la región pueda salir adelante tras las calamitosas inundaciones de abril y mayo de 2024, que afectaron a más del 60% del territorio estadual y se convirtieron en "la mayor catástrofe climática" de la historia del estado de Rio Grande do Sul. El desastre obligó al Gobierno federal a decretar el estado de calamidad pública en la zona.
El Cristo Protector: de la tragedia a la esperanza
La escultura diseñada por los artistas Genésio y Markus Moura fue pensada no sólo como una obra religiosa, sino también como una señal de unidad y renovación para el sur de Brasil. La obra se erige con la intención de atraer turismo, aportar al crecimiento local y dar visibilidad a una región que, tras el desastre, busca reinventarse.
El Cristo Protector no solo simboliza la fe, sino también la capacidad de los brasileños para enfrentar las adversidades. En una región golpeada por las inundaciones, el monumento se convierte en un recordatorio de que, a pesar de las dificultades, siempre hay espacio para la reconstrucción. La idea de los artistas es que los habitantes de Encantado y de todo Rio Grande do Sul vean en la estatua un reflejo de su propia resiliencia, y de cómo las tragedias pueden transformarse en motores de cambio y renovación.