09 Abril 2025 Seguir en 
El fin de una relación puede estar mucho antes.
A veces el fin de una relación puede sentirse como repentino. Pero, según estos psicólogos, el final de un vínculo amoroso se anticipa mucho antes de que alguien en la pareja lo formalice. Esto se debe a que existen “fases de declive” de una relación, donde, según esta secuencia, hay dos tiempos clave que anticipan una ruptura y el segundo es terminal.
Las grietas comienzan a formarse mucho antes de una separación definitiva. Según un nuevo estudio de los profesores de psicología Janina Bühler, de la Universidad Johannes Gutenberg de Maguncia, y Ulrich Orth, de la Universidad de Berna, citado por el medio Newsweek, la mayoría de las relaciones pasan por un previsible declive en la satisfacción mucho antes de llegar a un punto de ruptura.
El declive en la satisfacción de una relación comienza tiempo antes
Los investigadores descubrieron que la satisfacción en la relación suele comenzar a disminuir gradualmente a lo largo de varios años, alcanzando un punto crítico de transición entre uno y dos años antes de que la relación termine. A partir de este punto, la satisfacción se deteriora rápidamente.
En el estudio rastrearon la satisfacción en las relaciones durante períodos de entre 12 y 21 años. Pero, en lugar de analizar el placer a lo largo de la relación, Bühler y Orth examinaron cómo evolucionó en el período previo a la ruptura. Su análisis identificó dos fases críticas de decaimiento.
Fases del declive de satisfacción
- La “fase preterminal”: esta fase temprana puede durar varios años y se caracteriza por un declive lento y gradual de la satisfacción.
- La “fase terminal”: después de llegar al “punto de transición”, la satisfacción cae drásticamente y dura entre siete y 28 meses.
"Una vez alcanzada esta fase terminal, la relación está destinada a terminar", afirmó Bühler. "Esto se desprende del hecho de que sólo los individuos del grupo de separación pasan por esta fase terminal, no el grupo de control".
Curiosamente, el estudio también reveló que las parejas no suelen experimentar estas fases al mismo tiempo. La persona que inicia la ruptura suele sentirse insatisfecha mucho antes, sintiendo el declive durante un período más prolongado. Mientras tanto, la otra persona puede notar el deterioro solo justo antes de la ruptura.
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