07 Abril 2025
El arroz es una de las comidas infaltables de la cocina. Es un alimento económico, sumamente sencillo de preparar y versátil para comer de múltiples maneras. Pero hay un único problema: este carbohidrato se convierte rápidamente en glucosa cuando es digerido, afectando a los niveles de azúcar en sangre.
Este tipo de grano es una de las principales fuentes de carbohidratos de la alimentación. Este se descompone en azúcares simples como la glucosa y pasa al torrente sanguíneo. Este proceso puede tener un impacto negativo en los valores de glucosa en sangre y afectar a la salud de múltiples maneras.
¿Cómo afectan al cuerpo los picos de glucosa?
Los picos de glucosa en sangre pueden generar múltiples malestares. Según lo expresado por la dietista y coach nutricional Paola Procell para ABC News, las afecciones van desde la sed hasta el aumento del riesgo de padecer enfermedades crónicas como diabetes tipo dos y problemas cardiovasculares. Incluso, pueden llevar a sentir hambre constantemente y padecer de irritabilidad.
Comer arroz en grandes cantidades o de manera incorrecta puede significar este impacto negativo. El principal problema con el arroz blanco radica en su alto índice glucémico, que mide la rapidez con la que un alimento eleva los niveles de glucosa en sangre. Al ser digerido rápidamente, este alimento puede causar un aumento rápido y repentino en los niveles de glucosa, lo que genera lo que se conoce como ‘picos de glucosa’.
¿Cómo cocinar el arroz para evitar picos de glucosa?
Una forma sencilla de reducir el impacto del arroz blanco en los niveles de glucosa es enfriarlo después de cocerlo. Cuando cocinas el arroz y luego lo dejas enfriar en el refrigerador durante varias horas, se forma lo que se conoce como ‘almidón resistente’, indicaron desde Infobae. Este tipo de almidón no se digiere en el intestino delgado, lo que significa que tiene un menor efecto sobre los niveles de glucosa en sangre.
Además de enfriar el arroz, otra forma de moderar su impacto sobre los niveles de glucosa es acompañarlo con grasas saludables. El aceite de oliva extra virgen es una excelente opción para combinar con el cereal. Las grasas saludables ralentizan el proceso digestivo y ayudan a controlar la velocidad con la que los carbohidratos se convierten en glucosa.
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