

A 38 días de haber asumido por disposición de un decreto presidencial y tras un amplio rechazo del Senado de la Nación a su postulación, Manuel García-Mansilla analiza renunciar a su cargo de juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN).
El catedrático llegó al máximo órgano de la justicia argentina luego de un sinfín de dilaciones y la falta de acuerdo parlamentario. Javier Milei lo nombró en “comisión” el 25 de febrero pasado -con vigencia hasta el 30 de noviembre, fecha del final del año legislativo- y, dos días más tarde, en una discreta ceremonia, juró como ministro.
Pero, la definición del último jueves parece haber resultado clave para el futuro García-Mansilla. La negativa sobre el pliego –la votación reflejó 51 votos en contra y 20 a favor- del Poder Ejecutivo habría precipitado la decisión de abandonar el cargo.
En este contexto, el Ejecutivo presentó en las últimas horas un recurso per saltum al máximo tribunal para que frene la medida cautelar que presentó el juez Alejo Ramos Padilla para que García-Mansilla se abstenga de firmar nuevos fallos.
Ramos Padilla entendió que el artículo 99 inciso 19 de la Constitución Nacional impide que un juez designado en comisión tenga funciones jurisdiccionales mientras no haya recibido apoyo del Senado. “La falta de acuerdo del Senado de la Nación no puede ser soslayada ni sustituida por una decisión del Poder Ejecutivo Nacional”, sentenció el juez federal platense, quien recordó que esa es una “condición esencial para la validez del nombramiento”.
Por su parte, el per saltum impulsado por el Gobierno lleva la firma, entre otros, del procurador del Tesoro de la Nación, Santiago Castro Videla, y solicita a la Corte que declare “expresamente los efectos suspensivos” del recurso extraordinario “por salto de instancia y, consecuentemente, disponga, en esa misma providencia, la plena vigencia del Decreto N° 137/25″, que fue el que designó a García-Mansilla.
Si la Corte Suprema, como se espera, dispone la admisibilidad del per saltum, cesa temporalmente la vigencia de las restricciones dispuestas por Ramos Padilla y libera el camino para que García-Mansilla presente su renuncia ante el presidente Javier Milei, no como una respuesta a la cautelar, sino como una reafirmación de su decisión personal.
De confirmarse la salida del más reciente cortesano, la Corte volverá a funcionar con tres integrantes: su presidente Horacio Rosatti, Carlos Rozenkrantz y Ricardo Lorenzetti, ya que el Senado también rechazó la postulación de Ariel Lijo, quien nunca llegó a asumir dado que el propio máximo tribunal no aceptó que pidiera licencia en Comodoro Py para asumir como ministro.
Dar de nuevo
Con un Milei concentrado en el rumbo de la economía, en el Gobierno son conscientes de que lo acontecido en el Congreso abrió una nueva etapa en la relación entre la Casa Rosada y la Justicia, que requerirá un fuerte replanteo.
En este escenario, en el entorno más cercano al líder libertario, algunas figuras son promotoras de soltar la cuestión de la Corte Suprema hasta fin de año, cuando cambie la composición de la Cámara alta luego de las elecciones legislativas. Los libertarios confían en que tendrán una buena performance en los comicios y que a partir del 10 de diciembre ganarán bancas en el Senado. Otros, también analizan una jugada más robusta y arriesgada iniciando una negociación más amplia que no sólo incluya las vacantes del máximo tribunal, sino también el procurador General y los casi 200 cargos que están pendientes en la justicia federal.
Con este contexto sobre la mesa, no son pocos tampoco los que desde adentro y afuera de Balcarce 50 reflotan la consigna de “Mujeres a la Corte”, porque entiende que ahora está la oportunidad de impulsar candidaturas que respondan a la posibilidad de aspirar a una Corte representativa y equitativa.
Caso resuelto
El jefe de Gabinete de ministros de Nación, Guillermo Francos, defendió la gestión libertaria y le restó importancia al rechazo del Senado al pliego García-Mansilla.
“La constitucionalidad de un acto lo juzga la Corte Suprema, es el último órgano y la Corte ratificó los decretos del presidente Milei designando en comisión a García-Mansilla y a Lijo porque de hecho le tomó juramento a García-Mansilla”, argumentó en una entrevista concedida a Radio con Vos, donde también dedicó algunas ironías a los comentarios que hizo sobre el tema el juez de la Corte Ricardo Lorenzetti. Lorenzetti comentó el último viernes en una entrevista radial que “nunca aceptaría ser designado por decreto”.
Sobre esas declaraciones del magistrado, Francos ironizó sobre el valor que, según él, tiene esa opinión. “Tampoco sé si Lorenzetti habrá estado en la toma de juramento del juez García-Mansilla, no sé, la verdad que a veces uno hace declaraciones que no tienen fundamentación con la propia historia”, respondió el funcionario.
Frente al rechazo del Senado al pliego de ambos jueces propuestos por decreto presidencial, el jefe de Gabinete volvió a poner a la Corte Suprema como el órgano que, más allá de la Cámara Alta, ya convalidó la decisión del Gobierno de nombrar a estos jueces en comisión hasta el 30 de noviembre. Y restó importancia a la medida cautelar presentada contra el flamante juez.
“De lo que resolvió el juez kirchnerista Ramos Padilla, juez federal en La Plata, (pienso que) fue con intencionalidad política. Tenía escrita su resolución antes de que saliera la del Senado rechazando los pliegos. Me preocupa poco lo de Ramos Padilla porque no tiene fundamentos”, comentó Francos.
Finalmente, sobre la posibilidad de que haya planteos de inconstitucionalidad, Francos respondió: “Yo creo que no. Quien determina la constitucionalidad del acto, insisto, es la Corte Suprema. Y la Corte ya lo resolvió y le tomó juramento. Yo no veo que haya ninguna posibilidad que alguien plantee la inconstitucionalidad porque él fue designado por decreto hasta el 30 de noviembre”.
Acatar y renunciar: “su designación fue una provocación”
El exjuez de la Corte Suprema, Juan Carlos Maqueda, sostuvo que Manuel García-Mansilla, actual miembro del máximo tribunal designado en comisión por el presidente Javier Milei, debe “acatar” la decisión del Senado y presentar su renuncia. En una entrevista, Maqueda enfatizó que, aunque el decreto presidencial le otorgaba mandato hasta fin de año, el rechazo del Senado prevalece: “García-Mansilla tiene que acatar lo que decidió el Senado y renunciar”, sentenció. Maqueda, quien integró la Corte durante 22 años hasta diciembre pasado, también calificó como “una bravocunada” el decreto 137 de Milei, que nombró en comisión a García-Mansilla y al juez Ariel Lijo en el máximo tribunal. Lo hizo en una entrevista reciente con Clarín. En el marco de la entrevista, Maqueda también agregó que la designación en comisión es una excepcionalidad contemplada desde la reforma de 1860, cuando el Congreso trabajaba solo cinco meses al año y los senadores regresaban a sus provincias en carretas.