El Concejo Deliberante de Ushuaia aprobó una resolución en la que declaró persona no grata al presidente Javier Milei, como respuesta a sus declaraciones en el acto conmemorativo del 2 de abril en la Plaza San Martín de Buenos Aires, que generaron un amplio repudio.
Durante la ceremonia por el Día del Veterano y los Caídos en la Guerra de Malvinas, Milei expresó su deseo de que los habitantes de las islas "elijan ser argentinos". “Anhelamos que los malvinenses decidan algún día votarnos con los pies a nosotros. Por eso buscamos ser una potencia, a punto tal que ellos prefieran ser argentinos. Y ni siquiera haga falta usar la disuasión o el convencimiento para lograrlo”, manifestó el mandatario.
Las palabras del Presidente desataron una ola de críticas, incluida una denuncia penal presentada por la Confederación Nacional de Combatientes de Malvinas, que lo acusa de “traición a la Patria”, entre otros cargos.
En ese contexto, el Concejo Deliberante de la capital fueguina aprobó la declaración impulsada por la concejal Daiana Freiberger (Provincia Grande), con el respaldo de seis ediles frente a cuatro que votaron en contra. Acompañaron la medida Analía Escalante (FORJA), Gabriel De La Vega, Nicolás Pelolli, Laura Ávila y Yessica Garay (todos del PJ), además de la autora del proyecto. En oposición se manifestaron Belén Monte de Oca (La Libertad Avanza), Fernando Oyarzún (FORJA), Valter Tavarone (Somos Fueguinos) y Vladimir Espeche (Movimiento Popular Fueguino).
Freiberger argumentó que las declaraciones presidenciales “desconocen la legítima e imprescriptible soberanía sobre las Islas Malvinas” y denunció que Milei ha impulsado una política alineada con intereses británicos, en detrimento de los nacionales y especialmente los de Tierra del Fuego.
El pronunciamiento del Concejo fue apenas uno de los tantos rechazos que surgieron tras los dichos del jefe de Estado. En el acto oficial en la ciudad de Ushuaia, donde participaron la vicepresidenta Victoria Villarruel, el gobernador Gustavo Melella, legisladores de distintos espacios y veteranos de guerra, también se cuestionaron duramente las palabras de Milei.
“Hoy alguien dijo en Buenos Aires que soñaba con que los ilegítimos habitantes de las islas quisieran ser argentinos. Yo no sueño eso. Sueño con que se vayan, porque fueron implantados y no son una población originaria”, dijo Melella durante su discurso.
Por su parte, el secretario de Malvinas, Antártida, Islas del Atlántico Sur y Asuntos Internacionales de la provincia, Andrés Dachary, acusó al Presidente de desechar casi dos siglos de política diplomática en defensa de la soberanía argentina. “Por primera vez, un jefe de Estado argentino parece haber convalidado, aunque sea de forma implícita, la posición británica”, expresó.
También se sumó al rechazo el titular del Centro de ex Combatientes de Ushuaia, Juan Carlos Parodi, quien afirmó: “El Presidente habló como si se tratara de un caso de autodeterminación de los pueblos, pero los habitantes actuales de las islas no son un pueblo originario. Todos lo sabemos”.
El repudio generalizado en Tierra del Fuego refleja el profundo rechazo que generaron las declaraciones del Presidente en una provincia que, por historia y convicción, mantiene viva la causa Malvinas como una política de Estado.