

Maurice Ravel está siendo celebrado en todo el mundo con motivo de los 150 años de su nacimiento, que se cumplieron el 7 de marzo. Tucumán se suma a la conmemoración global a la obra de uno de los compositores franceses más relevantes de la historia, con un estilo que lo jerarquizó como maestro de la orquestación y creador de composiciones para piano, destacado por su exigencia y su cuidado en cada nota.
Junto al también francés Claude Debussy, abordó el impresionismo aunque con rasgos del neoclásico y del expresionismo, en una confluencia que renovó la música de la época hasta su muerte en 1937, por sus aportes en sutileza y riqueza melódica.
“Un legado de belleza” es el nombre del concierto que la Orquesta Estable de la Provincia ofrecerá en su memoria, y que tendrá lugar esta noche desde las 21 con entrada libre y gratuita en el teatro San Martín (avenida Sarmiento 601), con la batuta del venezolano Diego Armando Guzmán Villalobos y la presencia como solista del fagotista Enzo Zuleta.
“La importancia de Ravel en el vasto universo musical radica en su estilo único, inspirado principalmente en la música española. Es considerado como uno los pilares del impresionismo en la música”, destaca el director invitado por el Ente Cultural de la Provincia para LA GACETA.
Guzmán Villalobos tiene un amplio recorrido en América Latina y Europa, incluyendo la conducción de la Orquesta Nacional de Música Argentina “Juan de Dios Filiberto” y la Orquestra Jovem do Estado de São Paulo; en Tucumán integra la Estable y ha participado en recitales con la Fundación Zarb, además de abordar lo pedagógico.
- ¿Qué composiciones eligieron de Ravel y por qué?
- Se eligieron dos obras que son icónicas; una de ellas es La Valse, que se presentará por primera vez en la provincia. La Pavana para una Infanta Difunta fue compuesta originalmente para piano y más tarde orquestada por el mismo compositor, y debe su título a que a Ravel le gustaba cómo sonaba el nombre de la obra, más allá de otra connotación. La idea de componer un vals fue concebida en 1906 para representar la apoteosis de esa danza, como un homenaje a Johann Strauss hijo. Luego de finalizar de la Primera Guerra Mundial, 14 años después de su creación, materializó la composición de La Valse, interpretada por algunos como símbolo de decadencia de ese estilo.
- Además de Ravel, habrá otras obras. ¿Cómo dialoga entre sí el repertorio elegido?
- El hilo conductor es la danza. Elegimos para completar el concierto de fagot, arpa y cuerdas del brasileño André Mehmari, que tiene tres movimientos inspirados en bailes regionales brasileñas, y está dedicado al maestro Fabio Cury y Zuleta (integrante de la Orquesta Estable de la Provincia) será el solista. Y también se interpretará la Suite 2 de Danzas Antiguas para Laúd del italiano Ottorino Respighi, un gran estudioso de la música italiana de los siglos XVI, XVII y XVIII, que se inspiró en esta música para hacer una genial orquestación y componer tres suites. La segunda es la que involucra un cuerpo orquestal más numeroso.
- Se formó en su Venezuela natal, donde integró su Sistema de Orquestas y Coros. ¿Cuál es la trascendencia y su estado actual?
- Como modelo artístico y social tiene una gran trascendencia en el entorno musical a nivel mundial; muchos países han desarrollado sus proyectos artísticos y sociales inspirados en nuestro Sistema, con notable éxito. Actualmente está en una etapa importante de renovación generacional, y muchos músicos formados en el país que se encuentran en el extranjero, desempeñando actividades musicales desde la docencia o formando parte de varias orquestas profesionales.
- Además fue discípulo de José Antonio Abreu...
- Las enseñanzas recibidas por el Maestro Abreu son de gran trascendencia, y fueron fundamentales para cimentar mi carrera como músico, especialmente para inspirar a muchas personas sin distinción alguna a transformar sus vidas a través de la música. Para él, la práctica colectiva iba más allá del ensayo o el concierto; era una herramienta poderosa de inserción social, de mostrar a los jóvenes y niños la posibilidad de cumplir sus sueños a través de la nobleza y sensibilidad que la música ofrece.
- Desde hace meses conoce Tucumán. ¿Qué le atrae de la provincia?
- Mi experiencia en Tucumán ha sido muy enriquecedora. Me gusta mucho la calidez de su gente, el folclore, su comida (las empanadas y el sánguche de milanesa no tienen comparación). Además la ciudad es rica en actividad cultural, algo inspirador para nosotros como artistas.
El sonido del fagot: Zuleta, en una obra de Mehmari
Enzo Agustín Zuleta se formó en el fagot bajo la guía de Karina Morán y continuó sus estudios con Andrea Yurcic en la Universidad Nacional de Cuyo. Entre otras orquestas, integró la Infantil y Juvenil de Salta y la Juvenil Nacional del Bicentenario. En Tucumán es parte de La Follia y de la Fundación Cristian Zarb. Hoy será el solista de la Orquesta Estable de la Provincia en el concierto de André Mehmari.