La Unión Europea (UE) ha respondido con firmeza a la decisión del ex presidente estadounidense Donald Trump de imponer nuevos aranceles del 20% a los productos europeos. La medida, calificada como "brutal" por el presidente francés Emmanuel Macron, generará un impacto significativo en la economía del bloque y provocó una ola de reacciones entre los líderes europeos.
El comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, anunció que iniciará conversaciones con sus homólogos estadounidenses para intentar resolver el conflicto. Sin embargo, advirtió que la UE "no se quedará de brazos cruzados" ante esta situación. "Actuaremos con calma, cuidadosamente y de forma unificada, pero responderemos si no logramos un acuerdo justo", declaró.
El viceprimer ministro de Bélgica y titular de Exteriores, Maxime Prévot, se sumó a las críticas y alertó sobre las posibles consecuencias de esta decisión. "A fuerza de jugar con fósforos, Estados Unidos acabará por quemarse", advirtió, señalando que Washington parece ignorar el "efecto boomerang" que podría afectar a su propia economía.
Un golpe a la economía europea
Los nuevos aranceles afectarán exportaciones europeas valoradas en 290.000 millones de euros, impactando fuertemente en sectores clave como la industria automotriz, el acero y el aluminio. Según estimaciones de la Organización Mundial del Comercio (OMC), estas restricciones podrían reducir el comercio internacional en un 1%.
El impacto ya se hizo sentir en los mercados financieros, con caídas en las bolsas europeas, un fortalecimiento del euro frente al dólar y una disminución en el precio del petróleo. En este contexto, el ministro saliente de Economía de Alemania, Robert Habeck, instó a adoptar "un enfoque pragmático" y reforzar alianzas internacionales para mitigar los daños.
Estrategia de represalias
Mientras Bruselas espera el diálogo con Washington, los Estados miembros de la UE ya están preparando una respuesta. Según fuentes comunitarias, se encuentran avanzadas las medidas de represalia por el arancel del 25% al acero y al aluminio europeo, que serán sometidas a votación el próximo 9 de abril.
Estas sanciones comerciales serán implementadas en dos fases: en una primera etapa, con aranceles por valor de 8000 millones de euros que recuperarán la lista de productos gravados en la guerra comercial de 2018; y en una segunda fase, que incluirá impuestos sobre importaciones europeas adicionales por 18.000 millones de euros.
Macron llama a la unidad europea
El presidente francés Emmanuel Macron criticó duramente la decisión de Trump, señalando que la medida "no tiene fundamento" y que provocará un "impacto masivo" en la economía europea. Durante una reunión en el Palacio del Elíseo con representantes de los sectores afectados, Macron aseguró que, paradójicamente, esta decisión también perjudicará a Estados Unidos. "Con estas decisiones, la economía estadounidense y sus ciudadanos serán más débiles y más pobres", afirmó.
Macron hizo un llamado a la unidad del bloque para hacer frente a esta crisis comercial y pidió a las empresas europeas con inversiones en Estados Unidos que reconsideren sus proyectos hasta que la situación se aclare. "Es momento de actuar con firmeza y no ceder ante presiones unilaterales", concluyó.
A medida que las tensiones comerciales entre ambos bloques se intensifican, la UE se prepara para una negociación clave con Washington, en la que buscará evitar una escalada del conflicto sin dejar de proteger sus intereses económicos.