
Más allá del resultado positivo que logró Atlético sobre All Boys por Copa Argentina, con su triunfo 2-1, la jornada en Rafaela estuvo marcada por la polémica en torno al operativo de seguridad, algo que generó un gran malestar entre los hinchas tucumanos y del “Albo”.
Desde temprano, la indignación se apoderó de los simpatizantes del “Decano” que viajaban a Rafaela. Seis ómnibus repletos de fanáticos fueron demorados a la vera de la ruta debido a un fuerte control policial. La medida sorprendió ya que no hubo incidentes previos ni motivos claros para semejante operativo. “Nos tuvieron como dos horas y media en el control. Nos sacaron hasta el agua”, relató Jeremías Longo, un hincha que viajó junto a su novia Tamara.
El procedimiento no sólo generó retrasos, sino que también expuso a cientos de personas a una espera incómoda en plena ruta, sin refugios ni comodidades. Familias enteras, con niños y personas mayores, debieron soportar horas de incertidumbre antes de continuar el viaje. “Estamos siempre, en las buenas y en las malas, pero nos tratan como si fuéramos delincuentes”, expresó Graciela Ortiz.
Algo similar debieron soportar los hinchas de All Boys que llegaron desde Floresta.
La situación reabrió el debate sobre la organización de la Copa Argentina y la elección de sus sedes. El sistema de partidos en cancha neutral es uno de los principales atractivos del torneo, pero cuando la logística no está bien planificada, se generan más problemas que beneficios.
En este caso, Rafaela quedó en el centro de la polémica ya que la seguridad impidió que los hinchas pudieran moverse con libertad. No sólo tuvieron demoras, sino que además fueron escoltados directamente hasta el estadio y, una vez finalizado el partido, debieron salir de la ciudad.
La falta de planificación también tuvo un impacto económico. Miles de hinchas tucumanos habían viajado con la intención de pasar el día en la ciudad, consumir en restaurantes o comprar en los comercios. Sin embargo, la manera en la que se llevó a cabo el operativo lo evitó. “Parece que prefieren que no vayamos. ¿Para qué ponen el partido acá si nos van a tratar así?”, se preguntaba uno de los hinchas mientras esperaba en la ruta.
En lo deportivo, Atlético logró una victoria necesaria en un contexto complicado. El equipo venía de una racha negativa en el torneo Apertura y la clasificación a la siguiente ronda de la Copa Argentina representa un alivio para el plantel y para el cuerpo técnico. Si bien el partido no fue brillante, el “Decano” aprovechó su jerarquía y encontró los goles en el segundo tiempo.
“Siempre hay que acompañar al equipo”, comentó Germán Lazarte. Sin embargo, algunos también mostraron su disconformidad con el presente del equipo y, en especial, con el DT. “Hasta ahí nomás se lo banca. Ya pasó su tiempo, ya tuvo su oportunidad”, dijo Longo.
El partido también dejó en evidencia algunas falencias en el plantel. La defensa sigue siendo un punto débil y la falta de refuerzos se nota. “Necesitamos nuevos jugadores. No podemos seguir así”, opinó otro fanático, pensando en el próximo desafío en la Copa: el duelo contra Boca por los 16avos de final.
La hinchada, pese a todo, demostró que seguirá estando; incluso pese a los problemas organizativos y los destratos sufridos en la “Perla del Oeste”. Contra el “Xeneize”, los hinchas del “Decano” tendrán revancha visitando una nueva ciudad y esperando que las cosas sean mejores desde lo logístico.