Aníbal Colapinto es consciente de lo que generó Franco desde su primera carrera, en el Gran Premio de Italia de septiembre pasado. Su hijo, más allá de la pista, generó un biotipo de carácter novedoso en la "Máxima". Cercano al público y a la prensa, incluso cuando le pusieron restricciones, tiene trascendencia, pero no la que se merece, según la opinión de su padre.
"Este chico vino a cambiar la Fórmula 1, me decía un periodista la otra vez, y hasta los propios dueños de la Fórmula 1", contó en una entrevista que Colapinto padre dio a Clarín. "Dicen que no puede ser que este pibe no esté. Lo dicen porque es descontracturado, dice lo que siente, aunque lo reten lo dice igual. Es él y va seguir siendo así toda la vida", afirmó. "Lo dejé volando solo ya a los 14 años, ahí le estaba muy atrás, ahora ya se maneja solo, está bien, salió un chico bárbaro, no solo deportivamente hablando sino como persona. Todos mis hijos, Franco, Martina y Antonella. Si hay algo de lo que no me puedo quejar es de los tres hijos que tengo",