
Álvaro Mangino, uruguayo y sobreviviente del trágico accidente aéreo de 1972 en los Andes, falleció este sábado en Montevideo a los 71 años, según reportaron medios locales. Su historia fue retratada en la película La sociedad de la nieve.
En los últimos años, Mangino sufrió complicaciones de salud a raíz de una neumonía, enfermedad de la que le costó recuperarse, como él mismo comentó en febrero del año pasado durante la promoción del filme nominado al Óscar.
Era amigo de los integrantes del equipo amateur de rugby Old Christians Club y viajaba con ellos rumbo a Chile para disputar un partido cuando la aeronave en la que se trasladaban se estrelló en los Andes argentinos el 13 de octubre de 1972.
Tragedia de los Andes: ¿cómo es la historia de supervivencia de Álvaro Mangino?

Mangino estuvo a punto de no abordar el trágico vuelo 571. De las 45 personas que iban a bordo, 33 lograron sobrevivir al impacto inicial, pero solo 16 resistieron las extremas condiciones de la montaña durante diez semanas.
Los jóvenes enfrentaron temperaturas inferiores a los 30 grados bajo cero y una altitud cercana a los 4.000 metros, sin refugio, abrigo ni alimentos. El rescate llegó después de que dos de los jóvenes consiguieran ayuda tras caminar durante 10 días en condiciones adversas.
Como el resto de los sobrevivientes, Mangino tuvo que tomar la difícil decisión de alimentarse con los cuerpos de sus compañeros fallecidos. “La decisión más difícil que tomé en mi vida”, recordó en el libro La sociedad de la nieve, del uruguayo Pablo Vierci, obra en la que se basó la película homónima.
Mangino, quien vivió durante años en Brasil y más tarde trabajó en Uruguay en una empresa de calefacción y aire acondicionado, es el tercer sobreviviente de la tragedia de los Andes en fallecer, tras la muerte de Javier Methol el 4 de junio de 2015 y de José Luis Inciarte el 27 de julio de 2023.
El director del filme, J.A. Bayona, resaltó el sábado la generosidad de Mangino y su valioso aporte a la producción de la película.
“En el choque se fracturó la pierna y pasó 72 días arrastrándose por la nieve. Sin embargo, pese a su discapacidad, será recordado por no haber dejado nunca de trabajar en la montaña, fundiendo nieve constantemente para abastecer de agua a sus compañeros”, escribió Bayona en Instagram.