
Desde hace siglos el maquillaje se usa para hacer construcciones sociales. Algunos eligen usarlo y su mensaje es claro: mejorar, corregir y resaltar algunos aspectos del rostro u otras partes del cuerpo como el cuello o el pecho. Pero la reivindicación nature impulsó a miles de personas a dejar de maquillarse.
Usar bases, correctores de ojeras, delineadores y labiales puede hablar de muchos aspectos de la personalidad, aunque pueden ser bien disímiles. Diferentes personas pueden tener diferentes estilos de maquillaje y buscar subsanar un problema de autoestima o, por el contrario, potenciar su presencia. Pero, ¿qué hay en los pensamientos de quienes eligen no maquillarse?
Qué dice la psicología de quienes no se maquillan
El hábito de no maquillarse puede ser señal de una mayor conformidad y satisfacción con la imagen propia. También puede ser un claro embate de rechazo o protesta contra los estereotipos impuestos. Estas explicaciones surgen de las investigaciones citadas por la doctora Tara Well, del departamento de psicología de la Universidad de Columbia.
Desde las civilizaciones más antiguas, las personas usaron el maquillaje para estar en consonancia con las demandas sociales de belleza. Quienes eligen no maquillarse hoy en día pueden estar desafiando esas normas culturales impuestas de manera arbitraria.
Otro aspecto clave detrás de esta tendencia es la comodidad, pues para muchas personas el proceso de aplicar y mantener el maquillaje puede resultar tedioso o innecesario, por lo que lucir un rostro al natural se asocia con un estilo de vida más relajado y práctico.
Una de las razones que se encontraron detrás de esto fue la necesidad de brindar un mayor cuidado a la piel. Esto indicaría una prioridad en la cual destaca la salud dérmica por sobre la estética. El enfoque "sin maquillaje" promueve la aceptación y elimina la idea del valor de la mujer ligado a la apariencia física.