28 Marzo 2025
El vínculo entre trastornos cerebrales y la alimentación es bastante estrecho. Muchos especialistas destacaron la importancia de seguir una dieta sana para reducir el riesgo de padeder demencia. Pero no todas las comidas que se presentaban como saludables resultaron serlo. Según la experiencia científica, hay bebidas que pueden acelerar el Alzheimer.
Desde la Universidad de Boston quisieron investigar cuáles eran las "peores bebidas" para el cerebro y la capacidad cognitiva. Así develaron que algunas colaciones, muy populares durante el desayuno, pueden ser muy peligrosas a largo plazo, mientras que otras sumamente beneficiosas.
Entre las mejores bebidas para la capacidad cerebral encontraron que los tés e infusiones de hierbas son tremendamente positivos, tanto para los aspectos cognitivos y de memoria, gracias a la alta cantidad de antioxidantes que contienen.
Las bebidas que aceleran el Alzheimer
Pero hay otras bebidas que fueron lo contrario. Tras analizar a más de 4.000 personas mayores de 30 años de Estados Unidos, descubrieron que a medida que más consumían jugos de frutas (por ejemplo, jugo de manzana, de naranja o de pomelo), experimentaban un mayor deterioro cognitivo. Particularmente, se percibía en aspectos relacionados con la reducción del volumen del cerebro o grandes pérdidas de memoria episódica (memoria de recuerdos y eventos autobiográficos).
En cambio, aquellas personas que no solían consumir este tipo de bebidas no sufrían prácticamente ningún daño en este sentido. Tras explorar cuál podía ser el motivo, llegaron a la conclusión de que muchas personas que las consumían de forma diaria tenían el hipocampo dañado y atrofiado, lo que está relacionado estrechamente con la aparición de Alzheimer prematuro (antes de los 65 años) o demencia.
¿Por qué los jugos de frutas pueden dañar el hipocampo?
Estos jugos suelen tener la etiqueta de bebidas saludables al contener fruta, aunque realmente, las altas dosis de azúcar libre (el azúcar natural de la fruta) pueden efectos adversos, particularmente enfocados en los procesos cognitivos y marcadores neuropsicológicos relacionados con la demencia.
Desde el sitio Huffspot, donde se citó el estudio, advirtieron que, a pesar de estos hallazgos, no debemos eliminar los jugos de frutas para siempre. Como ocurre con casi todo en la vida, en su justa medida, nada es malo. Por lo que es comprensible y razonablemente bueno ingerir un vaso de jugo al día (125 ml), a poder ser, en el desayuno y siempre que sea puro al 100% y contenga pocos azúcares, como puede ser tomarse un vaso de jugo de naranja recién exprimida.
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