
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor del 40% de las personas en el mundo tienen dificultades para dormir bien. El Dr. Alexander Olmos, comenta que podría pasarle a tu cuerpo si no duermes correctamente cuatro semanas.
Los trastornos del sueño pueden manifestarse de diversas formas, como la incapacidad para conciliar el sueño rápidamente al acostarse, la tendencia a despertarse varias veces durante la noche o la dificultad para establecer y mantener un patrón de descanso constante.
Además, algunas personas experimentan un incremento en el movimiento de las piernas o una sensación de incomodidad que interfiere con la calidad del sueño, haciendo que el descanso nocturno no sea efectivo y generando un impacto negativo en la salud física y mental.
Las consecuencias de dormir tarde durante un mes
En la semana uno, el médico comenta que el reloj biológico se desajusta, alterando el rendimiento de la energía y dificultando la capacidad de concentración e incluso el apetito puede sufrir modificaciones.
Durante la segunda semana, se pueden observar cambios en la piel. No dormir correctamente provoca el envejecimiento prematuro de la dermis, ésta se vuelve más fina por la ralentización de la renovación celular, dando paso a las arrugas y líneas de expresión prematuras.
Posteriormente en la tercera semana, se empieza a producir la desregulación de hormonas. Explica que, la falta de sueño puede aumentar los niveles de cortisol, lo que aumenta el almacenamiento de grasa abdominal y genera un sistema inmunológico debilitado.
Por último, ya en la semana cuatro la falta de sueño comienza a afectar la expresión de los genes, provocando un inflamación crónica. Mientras que, los encargados de reparar el ADN y protegen del envejecimiento celular, comienzan a desactivarse.