26 Marzo 2025
El Tribunal Supremo de Brasil determinó este miércoles que el ex presidente Jair Bolsonaro será juzgado por su presunta participación en una conspiración para anular los resultados de las elecciones presidenciales de 2022.
La Corte aprobó, por mayoría simple, los cargos contra ocho de los 34 acusados, entre ellos Bolsonaro, su candidato a la vicepresidencia y varios líderes militares y políticos. El Tribunal también revisará el caso de las otras 26 personas en una fase posterior del proceso.
Los cargos incluyen cinco delitos, uno de los cuales es el intento de golpe de Estado. Según la Fiscalía General de Brasil, el plan de los acusados incluía la posible ejecución de un atentado contra el presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva, su vicepresidente y un ministro del Tribunal Supremo. A pesar de las pruebas presentadas, Bolsonaro ha negado repetidamente cualquier implicación en estos actos y defendió su inocencia ante el tribunal.
En su intervención durante la sesión, el fiscal general Paulo Gonet argumentó que existían pruebas suficientes para llevar el caso a juicio. Gonet señaló que los acusados habrían formado una organización criminal con el fin de generar reacciones para mantener su poder político, independientemente del resultado electoral.
“Todos aceptaron, alentaron y ejecutaron actos tipificados en la legislación penal como un atentado contra la existencia e independencia de los poderes y el Estado democrático de derecho”, declaró ante el tribunal Gonet, consignó el sitio de noticias de CNN.
La acusación vinculó este complot golpista con los disturbios del 8 de enero de 2023, cuando simpatizantes de Bolsonaro asaltaron las sedes del gobierno en Brasilia, en un acto de rechazo a la victoria de Lula en las elecciones de 2022.
El ex mandatario criticó la rapidez del proceso judicial, acusando a los jueces de llevar a cabo un "ataque jurídico a la democracia". En un mensaje en la red social X, Bolsonaro se quejó de que el juicio estaba siendo tratado como una especie de "partido de fútbol amañado", en el que todos los actores estaban en su contra. En particular, se refirió al juez Alexandre de Moraes, quien fue el primero en votar a favor de la aceptación de los cargos contra él.
La fiscalía también presentó pruebas que sugieren que la conspiración comenzó en 2021, cuando Bolsonaro intentó socavar la confianza pública en las máquinas de votación electrónica, y continuó durante su mandato con reuniones con diplomáticos extranjeros en las que acusaba sin pruebas al sistema electoral brasileño de fraude. A pesar de no encontrar evidencia de fraude, los acusados supuestamente intentaron deslegitimar el proceso electoral de 2022.
De ser encontrado culpable, Bolsonaro podría enfrentar hasta 28 años de prisión, de acuerdo con fuentes judiciales. Esta decisión se suma a la condena que sufrió en 2023, cuando fue inhabilitado para ejercer cargos públicos durante ocho años tras ser hallado culpable de difundir información errónea sobre las elecciones a gobiernos extranjeros.
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