

El rugby femenino viene en crecimiento en Argentina. Los resultados de Las Yaguaretés, que afrontan su segunda temporada consecutiva en el Challenger Series, así lo demuestran. Pero todavía falta mucho. De hecho, en el país ni siquiera se juega al rugby XV en la rama femenina, algo que a nivel mundial sí se practica. Esa modalidad es la que está probando, por primera vez en su carrera, la tucumana Florencia Moreno, jugadora formada en Aguará Guazú, que se sumó esta temporada al Universitario Sevilla CR, de la División de Honor de España.
“Ya había tenido una oferta para venir, pero en ese momento proyecté seguir en el seleccionado y tenía también una cuestión familiar. Por eso decidí dejarlo de lado. Ahora acepté darme esta oportunidad que me debía”, le contó Moreno a LA GACETA. Según detalló, le llegaron dos ofertas y tras consultar con otras argentinas que juegan en España, se inclinó por el club andaluz, apodado “Las Cocodrilas”.
Por supuesto, el cambio fue radical para la jugadora de Aguará Guazú. En Argentina no existe todavía la modalidad de rugby XV en la rama femenina; sólo se juega Seven y Ten, dependiendo de las competencias. Y eso no sólo implica un cambio de ritmo, sino también partidos mucho más extensos.
“Si bien el Seven también es muy físico, acá es diferente. Los primeros partidos me dolía todo, porque jugás más tiempo y con mucho más contacto. Yo pasé de jugar dos tiempos de 10 minutos con descanso en el medio a jugar 80 minutos. De a poco me fui acomodando, conociendo los tiempos”, remarcó Moreno, que juega de centro, mismo puesto que ocupaba en su club y en las “Naranjas”, que también integra habitualmente. “Jugar en un lugar que me gusta me hizo más fácil la adaptación”, aseguró.
La otra principal diferencia con el rugby argentino, claro, es que en España el rugby femenino es profesional. “En cuanto a lo que hacía en Argentina, no se diferencia mucho: gimnasio, club… es todo una misma línea. Lo distinto es que acá estoy 100% concentrada en esto”, introdujo.
En Tucumán, según contó, además de jugar al rugby, estudiaba y trabajaba (es profesora de educación física y licenciada en educación). Y como si fuera poco, en su club debía hacerse cargo de muchas cosas. “Eso te dejaba agotado mentalmente”, afirma.
En España la cuestión es distinta. “Tu cabeza acá está más relajada y tenés que estar 100% enfocada en el rugby”, señaló.
Pese a que parece más liberador el poder pensar sólo en su carrera deportiva, Moreno asegura que no le fue sencillo al principio. “Soy una persona muy acelerada a la que le gusta hacer muchas cosas. Acá tenés que relajarte y tener paciencia. No puedo hacer más, no podés hacer más turnos”, reconoció, entre risas.
Por fortuna para Moreno, encontró el equilibrio entre el rugby y su vida personal, que todavía incluye una faceta académica. “Estoy realizando la tesis de una licenciatura en educación física orientada al alto rendimiento deportivo. A veces cuesta acomodarme por la diferencia horaria con mis compañeros, pero lo intento llevar”, consignó. Además, también aprovecha sus tiempos libres para conocer España y compartir con sus compañeras.
Como en casa
Moreno, que integró durante varios años el seleccionado nacional, con el que ganó una medalla de plata en Juegos Suramericanos y una de oro en Juegos Suramericanos de Playa, reveló que la adaptación no le resultó tan compleja porque en Sevilla, según dice, la gente es muy similar a Tucumán. “Es muy cálida, muy predispuesta. Te hacen sentir parte, como que sos uno más de acá. Siempre digo que Madrid es Buenos Aires y Sevilla es Tucumán en cuanto a la calidad de gente”, apuntó.
La nacida en Aguilares contó que también fue importante el gran recibimiento que tuvo de parte del plantel de “Las Cocodrilas”. En buena medida porque le tocó compartir también con varias jugadoras sudamericanas. “Son muy copadas y divertidas las chicas del equipo. Yo estoy ‘chocha’ porque es mi primera experiencia con otro club. La primera vez que me puse la camiseta fue raro, porque pensé ‘tengo otros colores, la puta madre', pero me hicieron sentir parte muy rápidamente”, confesó.
Dentro del plantel, hay una jugadora colombiana, una paraguaya, una chilena, y otra argentina, la pilar mendocina Martina Fernández. Con ella y con la segunda línea Katie Barnes, que llegó a España procedente del rugby australiano, Moreno comparte departamento.
Fernández está próxima a dejar el club, por lo que la tucumana quedará sola junto a Barnes. “Ella está haciendo un par de cursos de español, intentando adaptarse, y mi inglés no es bueno. No me preguntés cómo nos comunicamos, pero nos llevamos súper”, contó.
Un paso necesario
Moreno destacó que implementar la modalidad XV sería fundamental para que el rugby femenino siga creciendo en Argentina.
“Me encantaría, ojalá se dé. Es una posibilidad muy linda y es un incentivo para las jugadoras. Es la manera de sumar más chicas y de mantener a las que están. En Tucumán las chicas se están cansando y quieren un cambio, algo que las motive. Se necesita urgente el rugby XV en Tucumán y en Argentina”, analizó.
De hecho, la ex jugadora de Aguará Guazú comparó la situación con el rugby femenino en Colombia y en Brasil, donde sí se apostó a dar el salto al rugby XV. “Lo hicieron el mismo año en que tendría que haberlo hecho Argentina, que por ciertos factores decidieron no hacerlo. Hoy, Brasil hace contratos a nivel internacional, tiene clubes que pagan a jugadoras de afuera; los dos países están por arriba de nosotras, tienen muchas más jugadoras”, explicó. “Ojalá se pueda hacer, va a ser un salto grande y va a brindar jugadoras para el XV y para el Seven”, agregó.
Con grandes expectativas
Luego de disputar la primera fase de la División de Honor, el Universitario Sevilla culminó en la tercera posición, lo que le permitió clasificar a cuartos de final. Las expectativas entre “Las Cocodrilas”, dijo Moreno, son grandes de cara a los playoffs.
“Estamos en una ventana de receso, porque hay muchas jugadoras con el seleccionado, así que estamos a full con el físico y el rugby; como una mini pretemporada”, explicó. “Tenemos cuatro jugadoras en la selección española, y varias más en la M23, así que es un equipo con un mix que está muy bueno, algunas con experiencia y otras jóvenes”, detalló Moreno. ¿La ilusión? “Aspiramos a llegar a la final”, aseguró.
Mientras tanto, la centro tucumana intentará explotar al máximo sus últimos meses en España, de lo que es su primera experiencia internacional. “Yo disfruto exigiéndome al máximo; siempre está presente en mí la disciplina y la conducta. Mi objetivo es brindar lo mejor de mí al equipo, explotar al 100% y seguir disfrutando”, concluyó Moreno, que tras el cierre de la temporada, se quedará en España todo junio para disputar el circuito español de seven con su equipo. Luego emprenderá el regreso a Tucumán, con mucho aprendizaje encima.