Cada vez más tucumanos buscan otro ingreso familiar

Cada vez más tucumanos buscan otro ingreso familiar

El cierre de 2024 reveló un problema que se profundiza en el principal aglomerado urbano de la provincia: la informalidad laboral alcanzó al 51,4% de los asalariados.

6 3
FLAGELO. Cerca de 25.000 personas no consiguen empleo en el distrito. asdf asdfasdf FLAGELO. Cerca de 25.000 personas no consiguen empleo en el distrito. asdf asdfasdf

Los datos oficiales marcaron una tendencia que es muy difícil de combatir: la falta de oportunidades laborales para los jóvenes. Según los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), 2024 cerró con una tasa de desocupación de 6,4% en los principales aglomerados urbanos de la Argentina. Si bien esta tasa se ubica por debajo del promedio de la última década, esconde graves problemas vinculados con altas tasas de informalidad y de inactividad laboral. Pero eso no es todo. Otro problema son las grandes diferencias entre grupos etarios a la hora de conseguir un trabajo, advierte un informe elaborado por el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa).

Según datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del último trimestre de 2024, la tasa de desocupación de los jóvenes entre 14 y 29 años de edad fue de 13,1%, mientras que para los adultos entre 30 y 64 años fue de 4,5%. En otras palabras, los jóvenes enfrentan un desempleo que triplica el de los adultos, y la magnitud de esta diferencia se mantiene a lo largo del tiempo.

A su vez, los problemas estructurales del mercado laboral argentino, como la elevada informalidad, también se profundizan en los jóvenes. Según datos de la EPH para el tercer trimestre de 2024, el 45,1% de los jóvenes ocupados son asalariados informales, mientras que en los adultos ese porcentaje se reduce a 22,2%. Si además se consideran a los no profesionales que trabajan como cuentapropistas (no asalariados), el porcentaje de jóvenes que trabaja en la informalidad asciende al 62,4%, contra un 40,4% de los adultos ocupados, planea la entidad dirigida por el economista Jorge Colina.

Tucumán no está al margen de esa tendencia. El nivel general de desempleo cerró el año pasado en un 5,7% de la Población Económicamente Activa con problemas de inserción en el mercado laboral. Los datos oficiales muestran que, pese a los vaivenes económicos, en el último año la cantidad de desocupados en el distrito se mantuvo en 25.000 casos. Pero lo que se acentúa es el peso de esta falta de oportunidades de aquellos que arranca la vida laboral. La tasa se duplica para el caso de los y las jóvenes de hasta 29 años que residen en el aglomerado urbano del Gran Tucumán-Tafí Viejo.

Parte de este problema está relacionado con la falta de una estructura para preparar a los estudiantes en su incursión en el mercado laboral. No existe lo que en otros países se conoce como “educación vocacional”, que es una modalidad para que los jóvenes adquieran las habilidades necesarias para encontrar un trabajo decente, involucrando muchas veces prácticas en empresas, indica Idesa. Por el contrario, la secundaria está orientada a promover exclusivamente la continuidad de los estudios universitarios, cuando apenas un 40% de los jóvenes termina la secundaria a tiempo. Para que eso sea posible es fundamental modernizar la legislación laboral. Una forma de lograrlo es flexibilizando los convenios colectivos de trabajo para que las PyME puedan negociar a nivel de empresa y ya no a nivel sectorial, sugiere el instituto. Esto les permitiría negociar salarios acordes a su productividad y, con ello, contratar más empleados. Asimismo, se podría implementar para las PyME un mínimo no imponible sobre la masa salarial para las contribuciones patronales. De esta forma, podrían entrar en la cadena de valor de las grandes inversiones con competitividad y con la nómina de los trabajadores en blanco.

La fuerza laboral

Pero los problemas en el mercado laboral tucumano no sólo se circunscriben al desempleo juvenil. En el último reporte de la Dirección de Estadística de la provincia se observa un paulatino aumento del trabajo no registrado. Al cuarto trimestre de este año, la informalidad afectó al 51,4% de los asalariados del principal aglomerado urbano. Esto implica que 149.000 trabajadores no gozan de la cobertura de una obra social y tampoco pueden aspirar a una jubilación por la falta de aporte de sus empleadores.

Lo más preocupante es que esa cifra marca que los informales se han consolidado como la segunda fuerza laboral de la provincia. El sector privado emplea a 170.700 trabajadores, mientras que el Estado provincial denuncia 120.000 empleos públicos, contando a los obreros de municipios y comunas rurales.

Si se observa la serie histórica, es marcado que este flagelo se repita entre octubre y diciembre de cada año, un período en el que termina la cosecha de caña de azúcar, pero repunta, por ejemplo, la contratación de empleados en el comercio. En el cuarto trimestre de 2023, por ejemplo, la tasa de trabajo en negro fue más alta, del 51,8%, tomando en cuenta que, en aquel momento, la incertidumbre económica era creciente frente a una inflación galopante que carcomió el poder adquisitivo de la sociedad. Y allí radica el otro problema estructural que no es patrimonio exclusivo de Tucumán, pero sí en el que la provincia está al tope del ranking nacional: la cantidad de ocupados que buscan activamente otro empleo para mejorar sus ingresos familiares.

Tomando en cuenta los datos oficiales, un tercio de los ocupados del distrito deben salir a buscar otro salario para evitar caer en situación de pobreza. Son 129.000 trabajadores en esa situación, unos 7.000 más en la comparación interanual.

La tasa global

Argentina respecto del mundo

Para hacer una comparación internacional, es necesario reformular el rango etario de los jóvenes para considerar ahora a aquellos que tienen entre 15 y 24 años de edad, tal como lo define la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Así, según Idesa, el desempleo de los jóvenes en Argentina fue de 19,4% en el tercer trimestre de 2024. Este porcentaje contrasta con la tasa juvenil global de 13% en 2023, calculada por la OIT. También es alta al compararla con países de la región, ya que el desempleo juvenil fue de 13,6% en América latina.

La transición

De la escuela al trabajo

El mercado en el país no funciona bien. Según Idesa, solo 1 de cada 4 personas en edad de trabajar tiene un empleo formal privado; el resto no lo tiene o es informal o trabaja en el Estado. “En este mal funcionamiento, el inadecuado diseño de las reglas laborales juega un rol central porque desalienta la inversión y la producción. En el caso de los jóvenes, hay que contemplar el obstáculo que representa el defectuoso sistema de transición desde la educación al trabajo”, alerta.

Temas Argentina
Tamaño texto
Comentarios 3
suscribite ahora
Informate de verdad Aprovechá esta oferta especial
$11.990 $3.590/mes
Suscribite ahoraPodés cancelar cuando quieras
Comentarios
Cargando...