
La internación de Alfredo Casero generó gran preocupación entre sus seguidores. A principios de esta semana el humorista ingresó a una clínica despertando rumores sobre su estado de salud. Pero ayer por la tarde fue dado de alta, volvió a tener contacto con su público y contó cómo pasó la operación que atravesó.
El comediante se vio impedido de continuar sus actividades con normalidad. Antes de la operación estaba haciendo presentaciones de su obra “Cha Cha Cha” que debió interrumpir por su salud. Aunque se trató de una operación prevista, el público se sorprendió al saber que había ingresado a la clínica San Camilo y lo atribuyeron a una urgencia médica.
Sin embargo, Casero entró a internación para tratar un problema que padece hace años. Es que cuando el actor tenía sobrepeso, su cadera se vio dañada severamente, por lo que en los últimos meses convivió con dolores intensos que llegaron a paralizarlo. Por este motivo, ya había estado internado dos veces.
Casero habló después de su operación
En la puente de San Camilo lo esperó un movilero de LAM a quien le dio la nota. Allí Casero aseguró que se trataba de algo programado pero que salió de la clínica después de lo que él esperaba. “Se pospuso el alta porque en la clínica si tenés 36.9 de temperatura no te dejan ir hasta que no obtienen lo que quieren. La verdad es que estuve muy bien atendido”, contó el humorista.
“El cariño que me tiene la gente es inamovible. Tan es así que no pudimos terminar la obra en marzo, pero no podía más”, relató. La suspensión de presentaciones se retomará en abril. “Quedó mucha gente que iba a venir. Son nueve shows. Nosotros trabajamos de eso, entonces me encanta que la gente venga. Es una cosa que no podés dejar de hacer porque es una celebración”, detalló Casero.
En los próximos días, el actor continuará con rehabilitaciones en su casa y en la clínica, acompañado de sus hijos Nazareno y Minerva. Pero sus planes están marcados: no piensa en nada más que volver al teatro. “Cuando estás haciendo algo bien no podés dejar. Iba con muletas, estaba muy angustiado. Te angustia mucho todo lo que es tener que operarte”, confesó Casero y añadió: “Quédense tranquilos todos que todavía sigo rompiendo las bolas y haciéndolos reir”.