Jessica Morillo carga el arte textil con su “Oda al piquete”

El arte textil se afirma en el país desde hace más de una década, pero en esta provincia y en el NOA cuenta con algunos años más. El feminismo, los mandatos sociales, los reclamos políticos y los de las calles y los autorretratos intimistas; la “marea verde” ha tenido mucha influencia, sobre todo cuando se considera al artivismo como una palabra que se ha incorporado al vocabulario artístico; la reflexión sobre el discurso, las palabras en la historia. Pero también tuvo ese arte textil una reivindicación de algunas culturas indígenas (las randas de El Cercado -Monteros-, la yisca de los wichis, Orán, Metán).

Fulana Galería (Sarmiento 88, Tafí Viejo) inaugura esta noche a las 20 “Oda al piquete” de Jessica Morillo. La artista, que trabaja entre el diseño y las artes visuales abandonando allá lejos la división de géneros, tiene su marca en la joyería contemporánea, con nombres como Ansiosa Hormona y Métodos Piqueteros. Lo textil es algo que la acompaña diariamente: “nos cubre, nos viste, abriga y carga con la memoria del uso de los momentos vividos”, dice.

De las distintas orientaciones en el arte textil, mencionadas líneas arriba, la de Morillo es seguramente la más radicalizada. Desde el mismo título de su exposición, queda en claro que es una creadora que ha radicalizado como nadie en la provincia el artivismo.

Luchas sociales

Fulana Galería la presenta así: “a lo largo de más de 12 años, ha desarrollado una obra textil vinculada a las luchas sociales en Tucumán, utilizando prendas usadas y materiales recolectados como testimonio de historias y resistencias. Su trabajo reivindica el textil como un espacio históricamente ligado a las mujeres, desde las artesanas y curanderas hasta las militantes, quienes han usado el tejido como una forma de conspiración y resistencia. Su enfoque es irreverente y revolucionario, desafiando el sistema y construyendo comunidad para contrarrestar la fragmentación individualista que impone el capitalismo”, indica la galería.

“Ninguna mujer nace para ama de casa” se puede leer en uno de los tejidos colgados en la sala de arte. Definiciones similares inscribió con bordados en su serie de corpiños que instaló en la plaza Independencia y luego en el Centro Cultural Virla: “Justicia por Marita”, “Respetame”, “Justicia por Paulina”, “Aborto legal” y “La heteronorma mata, el Estado es responsable”.