Tras el miedo a morir, un despertar espiritual después de la pandemia

¿Qué pasa después de la muerte? La pandemia y el confinamiento reavivaron el debate y agudizaron la búsqueda de respuestas. El crecimiento del contenido espiritual en las redes sociales no es casualidad. Hoy, a través de los celulares, se pueden ver miles de influencers que difunden desde doctrinas tradicionales hasta creencias no convencionales, como el horóscopo o la numerología.

Esto plantea algunas incógnitas: ¿cuál es la causa de este despertar espiritual? ¿La posverdad ha dado lugar a una nueva era de religiosidad? ¿Qué rol cumplen los líderes espirituales?

Ruth Ramasco, doctora en Filosofía y exprofesora de Filosofía Medieval en la Facultad de Filosofía y Letras (UNT), sostiene que la pandemia llevó a las personas a experimentar una sensación de vulnerabilidad frente al virus. “Sentimos una cercanía con la muerte y pasamos mucho tiempo en soledad. Estos factores hicieron que muchos comprendieran que la vida no se restringe al plano material y que se acercaran a diferentes creencias”, afirmó. Según la especialista, las religiones tradicionales atraviesan una crisis, lo que ha abierto espacio a nuevos dogmas que ofrecen respuestas más inmediatas a las dudas existenciales de la sociedad.

“La única manera de revertir la crisis es buscar nuevas formas de acercamiento a la sociedad. Hoy no basta con pertenecer a una religión; es necesario comunicarse con palabras más precisas. Si se aferran a formas de vida de hace décadas, lo único que lograrán es que la gente deje de identificarse con ellas. Las palabras deben volver a decirse para ser escuchadas, especialmente en un momento en el que hay un mayor grado de libertad en las creencias”, opinó.

Nuevos métodos

Luis Zazano (39 años) fundó “Misiones Digitales Católicos”, una comunidad integrada por laicos de distintos países que cuenta con más de 192.000 seguidores en Instagram. El sacerdote se define como un “influencer del de arriba” y comenzó su proyecto de difusión después de la pandemia. Según explica, la principal razón de su surgimiento fue la necesidad de la sociedad de establecer una conexión más cercana con su hogar. “Es difícil lograr que la gente vuelva a los templos después de la pandemia. Es un trabajo que seguimos haciendo, pero debemos adaptarnos a la era digital y aprovechar ese canal para evangelizar a la sociedad”, señaló.

El influencer católico afirma que el confinamiento llevó a las personas a adoptar nuevos métodos para compartir su fe. Entre ellos, realizan videollamadas para rezar o meditaciones a través de WhatsApp. “Antes, nuestro mayor enfoque era tratar la depresión, pero hoy el gran desafío es superar la ansiedad. Los jóvenes sufren mucho estrés porque vivimos en un ritmo acelerado”, explicó. Zazano destacó que esto se refleja en el crecimiento del coaching y la búsqueda de soluciones para mejorar la calidad de vida. “El Vaticano organizará un encuentro jubilar para los ‘influencers históricos’ el 28 y 29 de julio. Todo esto fue convocado por el papa Francisco, quien ha reconocido la labor de la evangelización digital”, contó.

Sergio Bolart, pastor de la Iglesia Cristo Centro, ubicada en Pasaje Padilla 76, ha ejercido su labor por más de una década y realizó una maestría en Teología en el Seminario Teológico Centroamericano. Según él, el confinamiento profundizó la religiosidad de las personas. “Se produjo un despertar espiritual debido a la crisis que atravesamos. El dolor y las pérdidas nos llevaron a cuestionarnos todo lo que dábamos por sentado, y eso ocurrió durante la pandemia. Lo curioso es que ese efecto persistió y aún hoy seguimos viendo consecuencias, como la permanencia de reuniones virtuales y seminarios en línea. Hemos desarrollado una modalidad híbrida”, explicó.

El pastor afirmó que el desafío más grande ha sido reincorporar a los fieles en los templos. Según Bolart, esto está vinculado a los efectos de la posverdad. “Como no hay una verdad absoluta, la gente no sabe qué es cierto y qué no. Por eso, muchas personas han buscado otras formas de espiritualidad, lo que ha impulsado el resurgimiento de creencias como las orientales o el zodíaco, que durante mucho tiempo fueron consideradas herejías”, afirmó.

Otros caminos

Lorena Amado, terapeuta holística y especialista en tarot, señala que las consultas sobre esta práctica esotérica han crecido exponencialmente desde la pandemia. Desde su perspectiva, este fenómeno se debe a la difusión en redes sociales. “Lo que más me sorprende es que muchas personas me consultan por carencias, no solo económicas, que son las más comunes, sino también afectivas. Las relaciones interpersonales cambiaron drásticamente debido al aislamiento, y eso ha llevado a una mayor búsqueda de conexión espiritual. Sin embargo, el público también ha cambiado, ya que ahora busca esta conexión a través de una pantalla”, explicó.

Amado destacó que actualmente hay una mayor aceptación de las técnicas holísticas. En ese sentido, mencionó que el reiki, una técnica de sanación japonesa basada en la imposición de manos, es una de las más aceptadas en el país. Su objetivo es canalizar y equilibrar la energía vital. También habló sobre los chakras, centros de energía ubicados a lo largo del cuerpo. “Son terapias que buscan sanar el cuerpo, la mente y el alma. La idea es que la persona se conecte más con la naturaleza y con lo espiritual. No seguimos ninguna doctrina ni reglas estrictas”, indicó.