

“La Argentina sigue siendo el país con la indumentaria más cara en la región y en el mundo”. Esa es la frase que lanzó, hace algunos días, el ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, para justificar la baja de los aranceles de ropa y calzado, que pasarán de 35% a 20%; los de telas, de 26% a 18%; y los de los distintos hilados, de 18% a 12%, 14% y 16%. Esta decisión fue rechazada por la Unión Industrial Argentina (UIA), que expresó su preocupación por la falta de una agenda de competitividad nacional que acompañe la apertura comercial. Advirtió que esta medida podría afectar negativamente a la industria local y sus trabajadores, al facilitar el ingreso de productos extranjeros a un mercado que ya enfrenta desafíos significativos.
Frente a este escenario, la consultora Focus Market realizó un análisis comparativo respecto del costo de las prendas básicas para hombres y mujeres, como jeans, camisetas, zapatillas, perfumes y bolsos de dama en la Argentina respecto de los países de la región.
En Brasil, cuya economía enfrenta una devaluación acumulada del 20% este año y donde el dólar cotiza a 6,29 reales, la incertidumbre fiscal y la desconfianza en las reformas económicas han llevado a mínimos históricos del real, sostiene el reporte de la consultora dirigida por Damián Di Pace. En este país, las mismas prendas pueden encontrarse hasta seis veces más baratas, como es el caso del calzado femenino. Renovar un guardarropa en Brasil cuesta, en promedio un 78% menos que en nuestro país, esto es U$S 591 en Brasil y U$S 1.054 en Argentina. Todas las prendas presentan una diferencia de al menos un 50%, excepto las zapatillas, cuya brecha es del 27%.

Renovar el placard en Paraguay es un casi dos veces más económico que en Argentina, con diferencias notables: con el mismo dinero, podemos comprar dos pares de zapatillas en Paraguay, mientras que en Argentina solo uno; los jeans y las bermudas en el mercado interno cuestan un 86% y un 73% más. Este atractivo explica por qué las provincias del norte argentino prefieren cruzar la frontera para realizar sus compras.
Destino predilecto
Chile también se destaca como destino predilecto. Cruzar la cordillera de los Andes y realizar compras masivas de ropa resulta más económico que hacerlo en el mercado local. Aproximadamente, vestir prendas idénticas cuesta U$S 595 en Chile frente a U$S 1.054 en Argentina. Con el mismo dinero al que se consiguen un perfume en Argentina, podemos comprarnos casi tres en el vecino limítrofe; se compran dos bolsos de dama en Chile, mientras que uno en Argentina; se consiguen dos camisetas al precio de una de Argentina. Estas diferencias han consolidado a Chile como uno de los principales destinos para renovar el guardarropa, indica Focus Market.
La presión tributaria en Chile ha rondado el 20% del PIB en los últimos años.
Finalmente, en Uruguay. La economía uruguaya ha mostrado signos de recuperación tras las dificultades de 2023, con un crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) del 4,1%, liderado por sectores como la manufactura y el comercio. Aunque es el destino menos elegido, sigue siendo más barato que comprar en Argentina. Las diferencias alcanzan el 79% en jeans, 76% en shorts y bermudas, 72% en camisetas y 68% en sandalias.
De acuerdo con los datos de la OCDE y del Banco Mundial, la presión tributaria en Uruguay se encuentra alrededor del 27% al 30% del Producto.
La tasa estándar del IVA es 22%, con algunas exenciones y tasas reducidas. Sin embargo, en este país ni en el resto de los casos existe ingresos brutos o tasas municipales que son impuestos en cascada que afectan a los precios de los bienes y servicios en el mercado argentino.
“Las notables diferencias de precios, impulsadas por las variaciones en el tipo de cambio y las dinámicas económicas regionales, consolidan a Brasil, Paraguay, Chile y, en menor medida, Uruguay como destinos preferidos para compras de indumentaria”, indica Di Pace.