El juicio por la muerte de Maradona avanza con detalles estremecedores

El fiscal Patricio Ferrari dio inicio a la tercera jornada del juicio en el que se investiga la muerte de Diego Maradona con palabras contundentes. “La internación domiciliaria fue deficiente y no existió ningún tipo de control. Los acusados decidieron el 25 de noviembre de 2020 que Diego Maradona muriera”, sentenció el letrado. De ahí en más lo que se escuchó fue igual de fuerte, incluso escalofriante.

Si hay que hacer un ranking de los tres testigos que declararon, el testimonio del subcomisario Lucas Farías se lleva el primer lugar, no solo por ser el que más se extendió, también por la descripción que hizo. Farías, que en ese momento era oficial principal, llegó a la escena pasadas las 13.15 en su auto particular. “Lo primero que vi fue un bulto sobre la cama, tapado con una sábana. Lo destapan. Me causó una sorpresa verlo así, a Maradona, más allá de todo lo que representa”, afirmó. “Estaba boca arriba, el abdomen muy inflamado, a punto de explotar”, relató con crudeza.

Farías detalló que Maradona, estaba vestido con un short del club Gimnasia de La Plata, del cual había sido su director técnico, y una remera negra. El policía continuó con su relato. Identificó que Leopoldo Luciano Luque se presentó como el médico de cabecera y un vecino del lugar, que también era médico, estaba en el momento. Al consultarle sobre su presencia, dijo que acudió para reanimar al campeón mundial. Al ser consultado sobre la presencia del psicólogo Carlos Ángel Díaz, dijo que no lo vio mientras realizaba las identificaciones de cada una de las personas en el lugar. “No colaboró o me esquivó”, expresó.

Farías detalló que al ingresar observó siete ambulancias frente a la casa del lote 45 del barrio San Andrés en Tigre. Julio Coria, uno de los custodios de Maradona, le hizo una seña. “Como que el paciente falleció”, según las palabras del oficial.

Afirmó también que reconoció entre los presentes a Claudia Villafañe, ex mujer de Maradona, la psiquiatra Agustina Cosachov, la enfermera Gisela Dahiana Madrid y dos sobrinos del ex jugador. Además apuntó que había siete ambulancias frente a la casa.

El que abrió la ronda de declaraciones fue el policía Lucas Borge. El comisario, por entonces jefe de la Departamental de Tigre, dio su percepción del procedimiento. “Duró bastante”, calificó sobre el lapso del operativo que duró hasta las 18, tras haberse conocido la noticia antes de las 14.

Borge también explicó que durante el peritaje a la habitación hecho por la policía científica, la única persona presente aparte del personal judicial y policial era Giannina.

Finalizado el testimonio del comisario mayor, fue el turno del comisario Javier Mendoza, jefe de la comisaría 4ta. de Benavídez en aquel momento. El policía declaró que asistió solo al barrio San Andrés y que preservó el lugar. “Se hizo contención porque estaba Claudia (Villafañe), las hermanas, el sobrino, la psiquiatra, la enfermera y luego fueron llegando más personas. Nunca ingresé a la vivienda”, detalló.

Fernando Burlando, quien representa a Dalma y Gianinna Maradona exhibió un video en el cual se lo ve ya muerto, acostado sobre una cama de dos plazas, tapado hasta el cuello con una sábana blanca y en medio de una habitación. Entre otros muebles, se ve un sillón masajeador, una silla inodoro para adultos, ropa y un televisor.

El juicio se prolongará probablemente hasta julio. Se espera que declaren unos 120 testigos. Los acusados se enfrentan a penas de entre ocho y 25 años de prisión. Los principales imputados son el neurocirujano Luque, médico personal de Maradona desde 2019 y quien lo había operado a inicios de noviembre de 2020 por un hematoma subdural, la psiquiatra Cosachov, quien trató a Maradona durante sus últimos cinco meses de vida. También están acusados el psicólogo Díaz, especializado en el tratamiento de adicciones; el enfermero Ricardo Almirón; el médico clínico Pedro Di Spagna, encargado de supervisar la internación de Maradona; la médica Nancy Forlini, responsable de organizar el servicio de enfermería; y Mariano Perroni, coordinador de los enfermeros. Madrid está procesada, pero será juzgada aparte, en un juicio por jurados.