

Esta no es la primera vez que Miguel “Miguelón” Figueroa fue acusado de intentar generar temor con sus amenazas. En enero de 2024, antes de ser enjuiciado por tres crímenes, fue señalado como el autor de mensajes intimidatorios en contra de los fiscales que debían sostener la acusación en su contra. Ahora quedó en el centro de las sospechas por haber enviado mensajes intimidatorios a través de un tercero al gobernador Osvaldo Jaldo, al juez de Ejecución Gonzalo Ortega y a los fiscales Carlos Sale, Ignacio López Bustos y Pedro Gallo.
“Miguelón nació y se crió en Villa 9 de Julio. Los viejos policías lo recuerdan como un joven que cada tanto era detenido por robo menores, especialmente, de estéreos. De a poco se fue vinculando al mundo del narcomenudeo. Cuentan en el barrio que tuvo la particularidad de vincularse, en momentos diferentes, con los clanes Toro y Carrión, que desde hace años están enfrentados por disputas territoriales. Luego, según las investigaciones, habría decidido independizarse y fijar territorio en los barrios Cabildos y Bajo la Pólvora, por sólo citar algunos. Luego, de acuerdo a la versión de los investigadores, se habría transformado en proveedor de drogas de “quioscos”. Él siempre negó haber estado vinculado al tráfico de sustancias, informó que se dedicaba a la compra y venta de chatarra en localidades salteñas, jujeñas, correntinas y chaqueñas que limitan con Bolivia y Paraguay.
Pero hubo un hecho que cambió la vida de este hombre. El 15 de diciembre de 2020, su hermano Gonzalo Figueroa fue asesinado en un enfrentamiento por una cuestión de drogas. Los investigadores sostienen que al velorio asistieron narcos de toda la región que se habrían ofrecido a vengar la muerte del joven que un año antes había sobrevivido a un secuestro narco que nunca fue esclarecido. “Miguelón” rechazó el gesto porque se haría cargo personalmente de tener revancha por esa pérdida.
Tres días después, “Miguelón” fue acusado de haber acabado con la vida de Héctor Gabriel Amaya y Leonardo Josías Sepúlveda, familiares de los señalados de la muerte de Abel. Se mantuvo prófugo hasta marzo de 2021. Reapareció para continuar con su plan de venganza. En una lluviosa noche acabó con la vida de Ramiro Ledesma y luego huyó de la provincia. Estuvo prófugo casi dos años. Cayó en Salta, en marzo de 2022, cuando desayunaba junto a su hijo que estaba realizando un tratamiento contra las adicciones en esa provincia.
Una vez detenido se conocieron detalles de la vida en la clandestinidad del hombre cuyo cuerpo está cubierto de tatuajes. Luego del doble crimen, se habría refugiado en Bolivia y después de cometer el último homicidio, se quedó en la provincia. Él mismo reconoció que pagó dinero a policías para que no lo detuvieran y recurrió a cirujanos plásticos para modificar su apariencia. En una audiencia, le solicitó a la jueza interviniente que lo autorizara a recibir masajes linfáticos en el penal de Villa Urquiza por la lipoaspiración a la que se había sometido.
Los juicios
Días antes de que comenzara a ser enjuiciado una noticia movilizó a tribunales. Figueroa acusado de enviar mensajes intimidatorios a Sale y a López Bustos, los fiscales que debían mantener la acusación en su contra. El ministro fiscal Edmundo Jiménez pidió que se suspendieran el primero de los dos juicios por falta de seguridad. Jaldo ordenó a las autoridades de Seguridad que tomaran todas las previsiones del caso para que los debates se realizaran con normalidad, lo que finalmente ocurrió. En la primera audiencia se produjo un hecho sin antecedentes: todos los fiscales se sentaron en la sala para demostrar el apoyo a sus pares.
“Miguelón” se transformó en el primer tucumano en recibir dos condenas a perpetua en menos de un mes, pero esa marca quedó en la nada cuando un tribunal de Impugnación anuló la sentencia y pidió que un nuevo tribunal le aplicara otra pena, medida que hasta el momento no se concretó. Antes de que iniciaran los debates el señaló que nunca había recibido condena alguna.
Durante el debate no sólo clamó por su inocencia, sino que además realizó declaraciones que sorprendieron a más de uno. “Desde ahora los fiscales deberán caminar con la cabeza gacha por la vida...”, dijo y, después de una pausa añadió: “les debería dar vergüenza las investigaciones que realizaron”.
Tampoco dudó en cuestionar al poder político. “A este caso lo hicieron político porque tomó intervención el gobernador Jaldo y la ministra de Seguridad de la Nación (Patricia) Bullrich”, declaró.
Traslado
En agosto pasado, por decisión del ministro de Seguridad de Eugenio Agüero Gamboa se ordenó su traslado a una cárcel federal. La versión oficial de la decisión fueron las versiones que daban cuenta que “Miguelón” estaría planificación de su fuga del penal. También argumentaron que tenía una pésima conducta.
Su ex defensor Macario Santamarina fracasó en varias oportunidades en su intento de anular esa resolución para lograr que Figueroa fuera traído a la provincia. En una de las audiencias, “Miguelón” le dijo al juez de Ejecución Ortega “no tema por su vida porque habla conmigo”. “Para nada”, le respondió el magistrado.