
Un equipo de investigadores de la Universidad de Bristol en Reino Unido presentó un informe sobre los posibles cambios drásticos que podría experimentar la Tierra en los próximos años. A través de modelos climáticos avanzados, los científicos determinaron el momento en que podría ocurrir una nueva extinción masiva y el impacto que esto tendría en la distribución de los continentes.
El estudio, publicado en la revista Nature Geoscience, sugiere que en aproximadamente 250 millones de años se formaría un nuevo supercontinente. Este fenómeno transformaría el clima del planeta de manera drástica y pondría en peligro la supervivencia de muchas especies animales debido a condiciones ambientales extremas.
El impacto de la formación de un nuevo supercontinente
La posible aparición de “Pangea Última” alteraría profundamente el equilibrio climático, generando un incremento significativo en las temperaturas globales. Se estima que algunas regiones del planeta podrían volverse completamente inhabitables debido a la falta de agua y el calor extremo.
Los cambios geológicos también tendrían consecuencias en la atmósfera, ya que se produciría un aumento en los niveles de dióxido de carbono. Como resultado, las temperaturas podrían elevarse hasta valores extremos de entre 50 y 70 grados Celsius, afectando gravemente la vida en la Tierra.
Consecuencias para el clima y la biodiversidad
El informe también advierte sobre la intensificación de la actividad volcánica, lo que generaría emisiones masivas de gases contaminantes. Estas erupciones podrían liberar grandes cantidades de dióxido de carbono, potenciando el calentamiento global y alterando aún más las condiciones climáticas del planeta.
Ante este panorama, los expertos creen que muchas especies no lograrían adaptarse a las nuevas condiciones ambientales, lo que podría desencadenar una extinción masiva. La incapacidad de los organismos para soportar temperaturas extremas y la falta de recursos esenciales marcarían un punto crítico en la evolución de la vida en la Tierra.