
A lo largo de la vida, el cuerpo humano atraviesa múltiples cambios físicos relacionados con el envejecimiento natural. Mientras que la mayoría de los órganos y estructuras corporales alcanzan su tamaño definitivo en la juventud, algunas partes parecen seguir creciendo con el paso del tiempo.
Este fenómeno fue objeto de estudio en el ámbito médico, ya que genera interrogantes sobre los procesos biológicos involucrados y su impacto en la apariencia. Investigaciones científicas analizaron cómo ciertos tejidos evolucionan con la edad y cuáles son los factores que influyen en estos cambios físicos.
¿Qué partes del cuerpo crecen durante toda la vida?
Desde aproximadamente los 20 años, el desarrollo corporal se detiene y la mayoría de los órganos mantienen su tamaño original. Sin embargo, existen excepciones, como la nariz y las orejas, que continúan su crecimiento a lo largo de los años. Esto ocurre debido a modificaciones en la composición de los tejidos que las conforman.
¿Por qué las orejas y la nariz crecen toda la vida?
El crecimiento continuo de la nariz y las orejas se debe a los cambios que experimenta el cartílago con el paso del tiempo. Este tejido flexible se encuentra en diversas partes del cuerpo y tiene la función de proporcionar soporte y estructura. Con el envejecimiento, el colágeno y las fibras elásticas del cartílago se degradan, lo que, combinado con la gravedad, provoca el alargamiento y ensanchamiento de estas estructuras.
Además, la piel pierde firmeza y elasticidad, lo que acentúa la percepción de mayor tamaño en la nariz y las orejas. La reducción del volumen facial y la reabsorción ósea en el rostro contribuyen a que estos cambios sean más notorios. Según especialistas, la piel que recubre estas áreas se vuelve más laxa con los años, lo que puede generar la apariencia de un mayor crecimiento.