
Sin rebeldía ni creatividad, la victoria para Atlético Tucumán es inalcanzable
El presente de Atlético preocupa demasiado y enciende alarmas. El “Decano” dejó, otra vez, una imagen pálida y fue un equipo sin gallardía. La propuesta del equipo de Lucas Pusineri se redujo a un empuje sin ideas ni peligrosidad. Como consecuencia, cayó 2-1 frente a Vélez en el Monumental José Fierro y acumuló su cuarta derrota consecutiva en el Apertura 2025.
Atlético mostró agresividad en los primeros minutos: adelantó las líneas y forzó varios errores en la defensa del “Fortín” a partir de la presión de Leandro Díaz y Mateo Bajamich.
La fórmula surtió efecto momentáneamente y el “Loco” encontró el gol tras una floja y desordenada salida de la defensa velezana. Esa intensidad, sin embargo, se diluyó con el paso de los minutos y el “Decano” se convirtió en un equipo estático, sin mayores intenciones.
Vélez, por su parte, salió envalentonado en busca del empate. Es cierto, el “Fortín” no fue prolijo al atacar ni logró desarticular el mediocampo “decano”.
El empate de Braian Romero, de hecho, fue consecuencia de una serie de fallos defensivos de Atlético. Damián Martínez no pudo frenar a Elías Gómez y pasó de largo; el lateral lanzó un remate cruzado, y Gianluca Ferrari intentó desviarlo, pero la pelota continuó su curso tras un rebote. Romero apareció por detrás de Tomás Durso y selló el 1-1.
Ese golpe desinfló por completo al “Decano”. Su ataque se redujo a las corridas de Franco Nicola o a algunas intervenciones aisladas de Díaz, pero sin éxito.
Adrián Sánchez y Guillermo Acosta, en tanto, no lograron marcar el ritmo del partido ni filtrar pelotas a los atacantes. Se limitaron a frenar los escasos avances de Agustín Bouzat y Roldán, pero sin sumarse a la búsqueda del gol.
La propuesta de Vélez tampoco fue demasiado vertical ni arriesgada. Por momentos intentó controlar la posesión, pero sin generar preocupaciones para Durso. Esto derivó en un partido trabado y sin un claro dominador en la mitad de la cancha.
Tampoco hubo individualidades destacadas. Mientras Atlético intentaba generar peligro con su doble “9”, el “Fortín” se limitaba a cuidar el empate y lanzar uno que otro ataque con cierta velocidad.
El 2-1 de Maher Carrizo, incluso, llegó tras una pelota parada: el joven volante ejecutó un violento disparo al palo derecho, y el arquero “decano” tardó demasiado en reaccionar.
La desventaja, sin embargo, no hizo reaccionar al “Decano”. Si bien mostró cierto empuje, estuvo errático en la toma de decisiones y no tuvo la frialdad necesaria para revertir el resultado.
Atlético, una vez más, decepcionó a su público. No pudo hacer pie en ninguna faceta del juego y pagó caro su falta de concentración. ¿Qué hará Pusineri para el próximo partido? El entrenador tendrá el gran desafío de buscar soluciones dentro del plantel para cortar la mala racha y volver a la senda de la victoria.