La pasión no entiende de kilómetros ni tradiciones. Luis Ricardo Giavicencio recorrió más de 7.200 kilómetros para estar en el MotoGP de Termas de Río Hondo. Con una bandera de Venezuela atada a la cintura y un entusiasmo desbordante, atravesó varios países junto a sus amigos para vivir la emoción del evento.
“Prácticamente nací sobre una moto”, contó con orgullo Giavicenio. “En mi familia, todo gira en torno al motocross y las carreras”, agregó el fierrero, que relató cómo fue la travesía hasta tierras santiagueñas.
El viaje no fue sencillo. Salieron desde el estado de Carabobo y, tras una semana en ruta, hicieron escala en Córdoba para recoger a unos amigos venezolanos que venían desde Chile. Luego, retomaron el camino hasta Termas del Río Hondo, movidos por una pasión inquebrantable.
“Cuando hay pasión, no hay cansancio”, afirmó Luis. “Se te olvida el hambre, el sueño. Lo más lindo es la juntada con los amigos y la experiencia única que te deja esto”, aseguró el fanático de Valentino Rossi.
Si bien el piloto italiano ya no compite, Luis no ahorró en elogios para Marc Márquez, el gran ganador de la jornada. “Valentino, es la leyenda inmortal, pero hay que reconocer a Márquez. Ese tipo es un extraterrestre”, expresó.
El particular compañero de viaje
A donde va Luis junto a sus amigos, los identifica una peculiaridad: llevan con ellos un muñeco de marciano que ya se volvió una especie de mascota del grupo.
“Se llama Marcianeque”, dijo entre risas. “Nos representa a los venezolanos, nos sacan fotos con él en todos lados”, aseguró.
Además de la adrenalina de las carreras, el venezolano también percibió los cambios económicos en Argentina respecto a su última visita. “La vez pasada me resultó más barato venir. Ahora, con la reestructuración económica, la moneda argentina tiene más valor y para nosotros se encareció un poco. Pero bueno, la vida es para disfrutarla, y si hay que hacer un esfuerzo para estar acá, se hace”, concluyó.
