Una plataforma de streaming ofrece una miniserie italiana que me llevó a pensar en la política nacional, ya que desde la vuelta a la democracia vemos perdurar en las listas electivas de todo el país a las mismas personas y/o apellidos que por décadas hacen promesas de cambio sabiendo que nada se alterará. Esa filosofía es llamada gatopardismo y deriva de una frase que le dice el personaje Tancredi a su tío el príncipe Fabrizio: “Si queremos que todo siga como está, necesitamos que todo cambie”. Obviamente no voy a espoilear la miniserie, porque vale la pena verla. La novela “Il Gattopardo”, según su título original en italiano, se ubica en 1860 en plena unificación italiana y muestra cómo la aristocracia absolutista del Reino de las Dos Sicilias fue expulsada del poder político para instaurar una monarquía parlamentaria ejercida por la Casa de Saboya. Sin embargo, no hubo un verdadero cambio en las estructuras de poder ya que la aristocracia fue sustituida por una nueva burguesía, que incluso apelaría al fraude electoral para dar apariencia democrática a la nueva estructura de poder que gobernaría Italia. ¿Cuánto hay de realidad histórica en “Il Gattopardo”? Sabemos que está inspirada en las historias y relatos del príncipe Giulio IV de Lampedusa, que llegaron a los oídos de su bisnieto y autor del escrito, Giuseppe Tomasi, quien comenzó a escribir la novela en 1954 y la finalizó en 1957, siendo publicada tras la muerte del autor. En 1959 recibió el Premio Strega de la literatura italiana y en 1963 Luchino Visconti la adapta para el cine ganando la Palma de Oro en el Festival de Cannes.
Marcelo Daniel Castagno
marcelocastagno@yahoo.com.ar