Jorge Garber: “La obra pública sólo por privados es imposible”

Jorge Garber, empresario de la construcción, expuso mediante un comunicado la importancia que tiene para un Estado la ejecución y el mantenimiento de la obra pública, como consecuencia de la tragedia que provocó el agua en Bahía Blanca y los problemas que desató en Tucumán la tormenta del último sábado. De ese modo tomó distancia y lanzó cuestionamientos a la decisión política de la Nación, de no financiar este tipo de proyectos.

“Es crucial para garantizar el bienestar y desarrollo social, económico y estratégico de un país. Desde una visión estratégica, la infraestructura adecuada es indispensable para mantener los intereses y seguridad de la población y su patrimonio. Y desde la dimensión social, la infraestructura pública evita desastres al reducir riesgos ambientales y mejorar la calidad de vida. La falta de inversión provoca tragedia, revelando claramente la relación entre infraestructura adecuada y seguridad ciudadana”, mencionó.

La postura política

El titular de la Cámara Tucumana de la Construcción (CTC) reprochó la postura política “sesgada, prejuiciosa, dogmática, simplista y tendenciosa” que tomó la gestión de Javier Milei, de abandonar la obra pública. “Ha puesto en jaque a los gobernadores que, desde distintas perspectivas están reaccionado. En el caso del gobernador, Osvaldo Jaldo, dueño y defensor de ideas propias, ha manifestado en reiteradas oportunidades que su gestión tiene como uno de sus pilares principales la obra pública. Toda una definición política que se ve aquejada por presupuestos limitados debido a la reducción y distribución parcial de los fondos devenidos de impuesto nacionales que no llegan en forma ordenada a las provincias”, señaló.

En ese sentido, Garber mencionó que distintos actores de la provincia buscan estructurar inversiones público-privadas que lleguen al menos a cubrir parcialmente los espacios abandonados por la “nula inversión nacional” en la obra pública. “La gestión de la obra pública sólo por privados es un ideal que es imposible. Toda vez que no existe un lucro explícito, por ejemplo, la ejecución de obra de prevención de inundaciones y canalización de las mismas”, señaló.

“Es falaz el argumento de que la corrupción en la obra amerita su completa suspensión; corresponde en todo caso combatirla y desterrarla. Si no hay inversión en infraestructura habrá crisis en el corto plazo y cada vez de mayor gravedad; afectará no sólo patrimonios, sino que habrá que lamentar pérdidas de vidas humanas”, concluyó el empresario.